Meghan Markle y el príncipe Harry han regresado a Canadá después de unos días en Estados Unidos donde han protagonizado dos actos de los que no han trascendido imágenes: uno de ellos, la conferencia por la que se supone que cobraron un millón de dólares; y el otro, una lluvia de ideas con estudiantes y profesores de la universidad de Stanford sobre cómo poner en marcha su propia fundación. Pero a su llegada al aeropuerto de Victoria las cámaras de Daily Mail han podido fotografiarles por primera vez en uno de sus viajes de Canadá a Estados Unidos desde que decidieron dar un paso atrás en su papel en la familia real británica.
La pareja baja de un avión comercial (parecen haber dejado atrás los viajes en jet privado) bastante sonriente: Harry cargando su propia maleta y vestido de manera informal con jersey y vaqueros grises, zapatillas y gorra. La imagen de Meghan es bastante parecida. Sonríe mientras lleva una especie de funda o cartera (¿para ordenador?) y viste manera aparentemente básica. Lleva una camisa de rayas masculina de su buena amiga Misha Nonoo; un cárdigan de lana de Cuyana, firma que apuesta por cambiar un armario repleto por más ‘ligero’ con de piezas de calidad; un pitillo negro de Outland Denim, empresa que trabaja con mujeres víctimas de la explotación; y bailarinas negras de Rothy, compañía con una filosofía en esta misma línea. Con sede en San Francisco, convierte botellas de plástico de agua usadas en el tipo de zapatos que ha calzado Meghan para este viaje y que Vogue ha calificado como los zapatos más sostenibles (y cool) del planeta. Lleva, además, una bolsa de equipaje de Prada de la colección Re-Nylon realizada con Econyl, un material hecho con desechos de nylon de vertederos y océanos que puede volver a reciclarse.
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Del pequeño Archie no hay imágenes por lo que es de suponer que lo dejaron en Canadá para evitarle el trajín de las últimas semanas de intensa actividad para los duques. En este país es donde han encontrado esa tranquilidad que iban buscando. Desde que el pasado noviembre se fueran del Reino Unido lo han elegido para asentarse, al menos, por el momento. Se desconoce, en realidad, cuáles son sus planes aunque han despedido al personal de su oficina de Londres y ha trascendido que la reina les ha pedido que la acompañen el 9 de marzo en el día de la Commonwealth, y que se les espera en la boda de la princesa Beatriz el próximo mes de mayo.
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