Ni estando en la casa de ‘GH VIP 7’ -donde, por cierto, sus movimientos hacia Estela Grande están dando mucho que hablar- parece que el tema de Kiko Jiménez con la justicia y ese encontronazo con la policía el pasado verano, en el marco de la Starlite, vaya a poder estar tranquilo.
Ayer, el periodista Javier Negre aseguraba, en un artículo publicado en LOC, que el de Linares habría ofrecido un trato al policía local de Marbella que le puso la denuncia y con el que se habría producido el altercado para que le retirase esa denuncia que puede traerle bastantes problemas en el momento de la sentencia.
¿De qué se trataría? Según el mencionado periodista, estaríamos hablando de que la defensa de Jiménez, Nacho Toledano, habría ofrecido una cantidad de dinero y hacer las paces en televisión a cambio de que esa denuncia desapareciera y se acabase el tormento de su cliente.
Negre sostiene esta información gracias a las declaraciones de una fuente cercana al caso que asegura: «Le han ofrecido a su abogado hacer un bolo en televisión y que el policía y Kiko hagan las paces en un programa. También dinero para la Policía Local de Marbella. Lo ha rechazado el agente porque él lo que quiere es que se haga Justicia y no quiere ser un titiritero».
«Está muy dolido por cómo le trató aquella noche y por las críticas que recibió en los días posteriores. Le ha sorprendido que el abogado de Kiko le haya planteado eso y lo que denota es que ese chico vive fuera de la realidad. Si quieren que el policía les retire la denuncia es porque saben perfectamente que lo tienen perdido», habría añadido ese informante.
La versión de Toledano al mismo medio habla de que se había ofrecido un pacto a la otra parte: sostener que había sido un «calentón veraniego» y, a cambio, Kiko también retiraría la denuncia interpuesta contra las agentes, de quienes dice que le trataron de manera desproporcionada.
Por el momento, no hay más dato para esclarecer esos hechos en los que la policía asegura que, tanto Kiko como Sofía Suescun, se mostraron chulescos con ellas y que él, incluso, llegó a echar en la cara de uno de los agentes el humo de un cigarro que se estaba fumando. Algo que se podrá determinar con los vídeos que hay en el móvil del de Linares, en manos de la Justicia para que se vuelque el contenido y poder arrojar luz a este episodio.
Mientras todo esto sucede, Sofía llora con las imágenes que llegan desde Guadalix de la Sierra, en las que Kiko y Estela Grande, mujer de Diego Matamoros, amanecían en la misma cama. A los problemas con la Justicia, a Jiménez, a su salida, se le van a juntar estos de índole personal.
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