Después de pasar una semana de confinamiento tras dar positivo en un test de Covid-19, el príncipe Carlos se reincorporó al trabajo. Aun así, el royal sigue recluido en su casa de Escocia junto a su mujer Camilla Parker. Pero ha querido mostrar su compromiso público con los profesionales sanitarios y ha salido a apluadirles, como también hicieron los tres hijos del príncipe Guillermo y Kate Middleton, George, Charlotte y Louis.
Además, quiso enviar un mensaje de fuerzas para todos, con el que aprovechó para aclarar cuál era su situación personal. "Ahora me encuentro al otro lado de la enfermedad, pero aún siguiendo los consejos de distancia social y aislamiento general”, explicó el royal. “Como todos estamos aprendiendo, esta es una experiencia extraña, frustrante y a menudo angustiosa. Sobre todo porque no puedes apoyarte en la presencia de familiares y amigos y las circunstancias normales de tu vida se eliminan de manera repentina”, prosiguió, antes de dar las gracias a todos los servicios de emergencia que están trabajando para ayudar a los afectados así como a las personas encargadas de mantener abiertos servicios básicos como los supermercados.
Ahora, después de unos días, Clarence House ha querido compartir una foto del royal en su casa de Birkhall, en Escocia. Desde allí, procedió a la inauguración del hospital de Nightingale por videoconferencia. "Un símbolo de la atención desinteresada y el servicio leal que se está dando en innumerables entornos, con innumerables personas, en todo el Reino Unido", reza la publicación.
En su casa, el príncipe -vestido con un traje, corbata y pañuelo- ha usado un portátil Mac para conectarse, como millones de ciudadanos están haciendo estos días. Detrás de él y sobre el piano, descansan las fotografías de su familia: el bautizo del príncipe Louis, una foto de Carlos junto a su hermana Anne en Malta, el aniversario del primer centenario de la RAF; de nuevo, el príncipe junto a su nieto Louis y el bautizo de los nietos de Camilla.
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