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Tras el anuncio de que ‘Sálvame’ llega a su final, han sido muchos los famosos que han dejado claro con sus reacciones a quién le da pena y a quien no. Antonio David se alegra del fin de ‘Sálvame’ como otros personajes del corazón. La noticia, además, ha afectado a Ana Rosa Quintana, que sustituirá a ‘Sálvame’. Sin embargo, más allá de las opiniones de cada uno, lo único cierto es que ahora todos, especialmente los colaboradores, tendrán que empezar a buscarse ‘las castañas’ fueras del programa, y mientras unos esperan encontrar trabajo de lo suyo, otros han decidido que se van a apartar de la tele: por ejemplo, Alonso Caparrós dejó entrever que le gustaría ser apicultor y hasta montar una empresa de reformas; Jorge Javier Vázquez ha pensado en volver al teatro; Rafa Mora multiplicará sus bolos este verano y Belén Esteban tendrá más tiempo para centrarse en su marca de snacks y comidas preparadas. Pero el plan que más ha llamado la atención ha sido el que confesaba Carmen Borrego por lo inesperado que es. Tienes todos los detalles en el vídeo sobre estas líneas.
La hija de María Teresa Campos -a quien las desgracias no le llegan solas, porque a la mala noticia de que se queda sin trabajo hay que sumarle su preocupación por la salud de su madre- está valorando nuevas opciones fuera de la televisión. Ella, antes de ser famosa, tenía una larga carrera detrás de las cámaras dirigiendo programas de televisión, pero dejó claro que le gustaría probar cosas nuevas cuando soltó que está pensando en abrir, ni más ni menos, un asador de pollos: Al parecer, ya tiene el apoyo de su compañera Belén Esteban, y hasta ya ha pensado el nombre, «Hasta luego, Mari Carmen», anunció que se llamaría el local en relación a su nombre y a la exitosa frase que dijo hace años Belén, y que se ha convertido en parte de la cultura popular de nuestro país.
Sin dejar claro si se trataba de un plan real o si de si era broma, lo cierto es que a Carmen se le veía bastante entregada cuando lo contaba. Además, añadió que cree que puede ser un negocio que tenga éxito, o por lo menos los años que le queden hasta que se jubile (cumplirá 57 este año): «Yo creo que nos vamos a jubilar en el asador de pollos«, apuntó, antes de afirmar que le saldrá rentable porque ya tiene un plan para no gastar mucho dinero: «Vamos a ver si reciclamos algunos muebles de aquí del programa, que así saldrá un poco más barato».
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