40 años después del enlace de Lady Di y el príncipe Carlos, el vestido nupcial de la que fuera la princesa de Inglaterra ha conseguido salvar la distancia entre sus hijos. Harry y Guillermo han aparcado sus diferencias después de varios meses de intensas disputas al alcanzar un acuerdo unánime. El duque de Cambridge y su hermano pequeño han consentido que el vestido de novia de su madre sea expuesto públicamente cuando se cumplen cuatro décadas del enlace que unió a Lady Di con el príncipe Carlos. La pieza de tafetán de seda que lució aquel 29 de mayo de 1981 podrá visitarse en la exposición «Royal Style in the Making» en el Palacio de Kensington a partir del próximo 3 de julio y hasta enero de 2022.
Lo mejor es que los hermanos, distanciados a raíz de las desavenencias de Harry con su familia y su marcha a Estados Unidos, han llegado a un acuerdo por este motivo. Además, parece que ya se acercaron en el funeral de su abuelo Felipe de Edimburgo, algo en lo que podría haber mediado Kate Middleton así que su relación podría ir restableciéndose.
El vestido de color marfil, valorado en 150.000 dólares (124.000 euros), lo componenun corpiño superpuesto, una falda de tul de seda y unas mangas abullonadas. Sin embargo, lo que más llama la atención es una cola desmontable de más de 7 metros de largo. De hecho,las dimensiones del vestido obligaron a los diseñadores, David y Elisabeth Emanuel, a instalarse en el Palacio de Buckingham para confeccionarlo.
Estos modistos completaron la pieza de seda con fragmentos de un encaje que había pertenecido a la abuela de Isabel II. A todo ello le sumaron más de 10.000 perlas y lentejuelas, así como varios volantes y lazos.
El vestido que lució Diana de Gales refleja la personalidad y el estilo de los años 80. Es por ello, por lo que la exposición «Royal Style in the Making»ha decidido mostrarlo al público 40 años después. Así, el conservador de la exposición, Matthew Storey, explicaba así en ‘Historic Royal Palace’ los motivos de la puesta en escena del vestido: «Nuestra exposición de verano en el Palacio de Kensington destacará algunos de los mayores talentos del diseño británico, cuyo trabajo ha sido fundamental para dar forma a la identidad visual de la Familia Real a lo largo del siglo XX».
Un cuento de hadas que acabó en fracaso
El 29 de mayo de 1981 comenzó una nueva época para la Familia Real Británica. La boda de Diana de Gales y el príncipe Carlos, a la que asistieron más de 3.500 invitados estaba destinada a convertirse en el evento del siglo. Un cuento de hadas que empezó con Lady Di brillando vestida como una princesa con un excepcional vestido y una tiara hecha a base de oro, plata y diamantes, pero en el que finalmente la princesa fue la más desdichada de todas. Carlos se casó años después con su gran amor, Camila Parker-Bowles.
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