Su explosión como personaje mediático comenzó hace casi un año, cuando se presentó en el plató de ‘GH VIP 7’ como defensora de su padre, Antonio David Flores. De ahí, Rocío Flores dio el salto a su participación en un ‘reality’. ‘Supervivientes’ (donde experimentó este radical cambio físico) sirvió para que la conociéramos, para que escuchásemos sus ruegos continuos a su madre de que le diera la oportunidad de reconciliarse. Y para que se hiciera con una cantidad nada desdeñable de dinero.
Se estima que su caché, el más elevado de la edición al llevar el cartel de ‘concursante estrella’, era de 25.000 euros. Una cifra que, al multiplicarla por las 15 semanas que estuvo en el concurso, llegando a ser finalista, nos da 375.000 euros. A los que hay que sumar los casi 100.000 de la defensa de su padre en el otro espacio y, al menos que se sepa, unos 50.000 más por esa exclusiva ofrecida en la revista ‘Hola’.
Un montante nada desdeñable que, si bien podría haber aprovechado para invertir e ir teniendo un patrimonio, parece que ha optado por gastar el ropa de marca. De marcas caras. Tal y como señala la web Cotilleo.es, una de las debilidades de la joven son los bolsos. Y si antes se dejaba 200-300 euros en cada pieza, su cambio de estatus le permite, ahora, comprar bolsos de más de 1.000 euros. A saber, cuenta con un Louis Vouitton (su primer capricho ‘postreality’) de 1.500 euros y un Dior de 2.400.
Tampoco le hace ascos a unas buenas (y caras) gafas de sol. Las últimas que se le han visto, también de Dior, ascienden a unos 500 euros que, comparados con el precio de los mencionados bolsos, casi parecen calderilla. También ha sido vista con una cazadora fucsia valorada en más de 1.000 euros. Unos ejemplos que dejan claro que, ahora que ha tenido que renovar su fondo de armario tras esa espectacular pérdida de peso, va a hacerlo a lo grande.
Lo que no sabemos es qué hará cuando ese dinero se esfume de su cuenta corriente. Porque sí, sigue con su trabajo como ‘coach’ nutricional y ha ganado peso como ‘influencer’, pero parece que la vía de la televisión la ha descartado… al menos de momento. Puede que, acostumbrada a los productos de lujo, no tardemos en verla de nuevo delante de la pequeña pantalla.
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