El rey Harald de Noruega tuvo que ser hospitalizado de urgencia a finales del pasado mes de septiembre, como consecuencia del deterioro de su estado de salud. El monarca de 83 años ingresó en el Hospital Universitario de Oslo sin que la casa real diera demasiados detalles sobre sus problemas, que llevan preocupando a todo el país ya varios meses. El soberano noruego tiene cancelados todos sus actos públicos desde entonces y ahora acaba de ingresar en el mismo centro para ser operado del corazón. La intervención la llevará a cabo un equipo médico dirigido por el médico del rey, Bjørn Bendz.
En 2005, Harald V de Noruega ya se sometió a una enfermedad cardíaca, para sustituir su válvula aórtica –la que une el corazón con la aorta– por una realizada en material biológico. Este tipo de válvulas artificiales deben cambiarse cada 10 o 15 años, puesto que se van degradando con el tiempo. Es por eso que el monarca debe ser sometido de nuevo a la misma operación, que sin embargo no es tan invasiva como podría esperarse. La operación no se realizará a corazón abierto. El rey estará despierto en todo momento y tan solo le proporcionarán anestesia local.
Los altibajos del estado de salud del rey son constantes desde 2019, cuando se dio de baja durante un tiempo por una infección vírica. A principios de este mismo año, tuvo que ser ingresado en el mismo hospital a consecuencia de los fuertes mareos que comenzó a sufrir. Su estado de salud pudo deteriorarse de forma más acusada por el cáncer de vejiga que sufrió en 2003; además de por su avanzada edad. Durante sus momentos de flaqueza, ha sido su hijo y heredero al trono Haakon de Noruega quien le ha sustituido en asuntos oficiales.
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