Hace exactamente dos años, Kate Middleton dio a luz a su tercer hijo, el príncipe Louis. Para la familia real británica, hoy se celebra el Día de San Jorge, patrón nacional de Inglaterra. Por eso, en aquel momento, los ciudadanos británicos que esperaban el nacimiento del pequeño, se sintieron doblemente admirados por la feliz noticia, que había cuadrado tan bien.
Pero, desde entonces, muchas cosas han cambiado, y este año el menor de la familia ya no es un bebé. De hecho, hace unos días, se unió a sus hermanos George y Charlotte para aplaudir a sus sanitarios.
Ahora, para celebrar su segundo cumpleaños, la cuenta de Kensington Palace en Twitter ha compartido dos fotos del niño, con un semblante alegre y la cara manchada de pintura; dos preciosas imágenes que firmó su madre, la duquesa de Cambridge, el pasado abril.
La royal ha querido celebrar el feliz aniversario, pero también agradecer los mensajes de felicitación que ha recibido la familia (y no queremos imaginar cuántos habrán sido). En cualquier caso, lo más sorprendente es la modernización de la realeza, que esta vez ha bromeado con el mítico ‘meme’ de Instagram versus realidad.
Un chascarrillo recurrente en esta red social, en donde los filtros y los diferentes encuadres nos dan, a veces, una idea de falsa realidad, en donde todo es bello y la gente está siempre contenta.
En el caso del royal, es difícil descartar una de las dos fotos porque ambas son demasiado entrañables, antes o después de la magia de Instagram.
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