Una exclusiva granja ubicada en el condado de Westchester, en Nueva York, fue el escenario elegido por Jennifer Gates y el jinete egipcio Nayel Nassar para darse el «sí quiero» el pasado 16 de octubre. Una propiedad que el todopoderoso creador de Microsoft, Bill Gates, regaló a su hija el pasado 2018. Previamente, la pareja ya había contraído matrimonio por el rito musulmán, con la sola presencia de los familiares directos.
Una ceremonia de ensueño en la que según fuentes cercanas la pareja estuvo acompañada por unos 300 invitados, a los que previamente habían realizado una prueba Covid-19, algunos de ellos personalidades de renombre. La música estuvo en manos de la afamada banda musical Coldplay.
Pese a la cantidad de medidas de seguridad vigentes en el enlace, trascendieron múltiples detalles de la que posiblemente ha sido una de las bodas de mayor prestigio en este 2021. Entre ellos, y posiblemente el más relevante, el vestido de la novia.
https://www.instagram.com/p/CVLX505r4QX
A post shared by Jennifer Katharine (@jenniferkgates)
Se trata de un diseño hecho a medida por la diseñadora Vera Yang en delicado color marfil. Un vestido de manga larga ajustado hasta la cintura y protagonizado por los adornos de encaje de macramé francés aplicado a mano, que culminaba con una delicada falda de tul italiano también en la misma tonalidad.
La propia Jennifer abría días más tarde el álbum de fotos de la boda a través de Instagram para hacer partícipes a sus seguidores -más de 500.000 reúne solo en en esta plataforma-, con preciosas instantáneas junto al que ya es su marido o con el propio Bill Gates.
https://www.instagram.com/p/CVk4fJ3LfSR
A post shared by Jennifer Katharine (@jenniferkgates)
Imágenes que no solo nos proporcionan más detalles de esta mágica elección, sino también del romántico peinado que le acompañaba o de la sencillez y naturalidad por la que se decantó en cuanto al look beauty.
Fuente: Leer Artículo Completo