Hace unos días, José Campos, el hombre que saltó al papel cuché por su relación con Carmen Martínez-Bordiú entre 2006 y 2013, ingresaba en el hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander. Un internamiento médico que nada tenía que ver con el coronavirus, sino con un ictus, tal y como él, ahora, ha revelado en su cuenta de Instagram.
Junto a una foto en la que aparece con varias vías cogidas y un pulgar alzado al cielo, en señal de que todo marcha según lo previsto en su recuperación, el empresario cántabro escribía: «Un ictus. Poco a poco… Os QUIERO«. Un mensaje muy escueto, pero tranquilizador para los que se han preocupado por él y su salud en las últimas fechas.
Poco después, colgaba un segundo mensaje agradeciendo los cuidados, el trato y el cariño tanto a los profesionales que se están encargando de su salud, como a su hija, Marian, que no se ha separado de él ni un momento. A pesar de que los hospitales, en estos momentos, son un foco de contagio importante.
En una tercera publicación, rescataba precisamente, una imagen de su hija de niña, advirtiendo que, ahora que necesita recuperar ciertas facultades dañadas por ese derrame, estaba ejerciendo de profesora estos días.
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