Julia Roberts no solo era la novia de América en la década de los 90, también era un auténtico icono de estilo capaz de poner de moda determinadas prendas y siluetas. Y nada mejor que mirar sus fotos de hace décadas para confirmar que la moda es cíclica. Ahora, ha sido ella misma la encargada de rescatar una tendencia con la que ya triunfó en la década de los 90: las bermudas.
La actriz acudió el pasado lunes por la noche al estreno mundial en Nueva York de la serie Gaslit, en la que comparte pantalla con Sean Penn. Y lejos de apostar por un vestido de fiesta o el traje sastre que reina en el armario de las celebrities esta temporada, se encargó de revisionar uno de sus icónicos looks en Pretty Woman, la película que inspiró el armario de toda una generación.
Aquel traje de bermudas de silueta oversize en color teja que marcó tendencia tras el estreno de la cinta regresa tres décadas después de la mano de la misma protagonista, pero en una versión que recoge alguna de las microtendencias de esta temporada, como el mix & match de estampado de cuadros y la americana con hombreras marcadas.
Julia apostó por un traje de tres piezas de Gucci con americana gris cruzada de hombros potentes, bermudas de cuadros en tonos gris y beige, chaleco de pata de gallo y camisa blanca. La actriz completó el look con unos salones negros y un broche de mariposa en la solapa de la blazer.
Un look con el que la actriz confirma el regreso de la versión más veraniega del traje sastre, combinando la blazer con bermudas. Su apuesta se convierte en el combo perfecto tanto para ir a la oficina como para salir de noche con los complementos adecuados.
Un estilismo que está disponible en firmas como El Corte Inglés, que apuesta por este conjunto de cuadros, una elección infalible que funciona a la perfección como dos piezas, pero que también da mucho juego por separado, combinando la americana con vaqueros y las bermudas con camisetas básicas de escote halter.
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