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El pasado abril, Kaia Gerber confesaba a la edición estadounidense de Glamour que había decidido dar un paso adelante y modificar su aspecto. “Estaba pasándolo mal porque uno de mis pasatiempos favoritos últimamente es tatuarme y nadie los está haciendo ahora. Así que decidí hacérmelo yo misma, algo que no os recomiendo", reveló en una entrevista que se puede leer en la web de esta publicación.
En realidad, Gerber solo se tatuó de manera simbólica; el punto que se grabó en la piel con tinta fue una declaración de intenciones que dejaba clara una cosa: que la modelo no estaba dispuesta a esperar por nadie para cambiar su indumentaria.
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Ahora, después de que haberla visto con un cabello color castaño caramelo secándose en la tumbona junto a la piscina de su casa, nos hemos fijado en que la hija de Cindy Crawford, que ha tenido un pequeño accidente y lleva el antebrazo enyesado, se ha aclarado aun más el pelo.
Gerber, que además está leyendo a Joan Didion en su club de lectura, ha encontrado un tono de mechas que es perfecto para las morenas como ella, que además llevan un corte de pelo bob. Un estilismo muy favorecedor que puede endurecer los rasgos y, que con el rubio, se consigue el efecto contrario.
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