Hace casi dos años que nuestros armarios vivieron una auténtica revolución de moda. Antes de que lo ‘comfy‘ se instalara en nuestros atuendos como una de las corrientes más inesperadas pero imperantes en las tendencias posteriores, fueron varias las sentencias que parecían dictar todas las pautas opuestas: los detalles se estaban convirtiendo en los nuevos ‘must’ de nuestro armario. Algunos, como las camisas de cuello bobo, volvieron de épocas pasadas para demostrarnos la belleza de lo retro de la mano de grandes enseñanzas, como las que Lady Di siempre mostró en cada una de sus apariciones con sus apuestas estilísticas.
Ahora, que parece que tímidamente la moda instaura entre las tendencias que arrasarán este año inclinaciones hacia la extravagancia y la vuelta de lo urbano como mensaje de esperanza, las celebridades ya están conquistando de nuevo el asfalto y regresando a los eventos. Una de las que más ha llamado la atención por su look entre las apariciones estelares más recientes ha sido la hija de Cindy Crawford, Kaia Gerber.
La modelo organizó ayer la fiesta de estreno de la Noche de Apertura del L.A. Art Show en beneficio St. Jude y, como anfitriona, escogió un vestido que sigue varias de las pautas de estilo de la temporada: brillos en toda la silueta, botones delanteros, pliegues…y, el cuello bobo.
Kaia Gerber apostó por un vestido midi de Celine de manga francesa en color negro con lentejuelas en toda su estructura. El cuerpo de éste era ceñido hasta la cintura, zona en la que la falda caía en ligero vuelo plisado, siguiendo las instrucciones que las firmas de moda de lujo nos enseñaron en pasarela sobre las faldas que reinarían este año.
Lo que llamó especialmente la atención fue el cuello ya que, tras dos años de parón, Kaia nos recuerda su gran legado. Si la princesa Diana era asidua a deslumbrarnos con cuellos extravagantes y llamativos, como el cuello gorguera, el bobo lo lució en una gran cantidad de ocasiones: en sus retratos oficiales con su familia en el palacio de Kensington o en sus visitas a Australia.
Kaia ha querido así homenajear a la Princesa apostando por un atuendo festivo con aires burgueses y bohemios. Para completar su look, además, añadió unas sandalias de tacón fino negras y unos pendientes discretos, pero largos, plateados que dejó ver con un peinado con la raya de lado y ondas al agua. Todo un acierto.
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