La relación de la actriz Kate Hudson con el mundo de la belleza en Instagram está dando mucho de sí. Hace tres días compartió un vídeo en el que un amigo la grababa en un bar mientras tomaban algo, con un aspecto muy poco habitual: unos grandes pómulos y labios, como se si hubiese sometido a una operación de cirugía plástica no muy sutil. El vídeo comenzaba con ella apoyando su cara sobre las manos, tras lo cual se podía escuchar a su amigo pedirle que se quitase las manos de la cara y hablase. Ella dice: “Hey, sólo estoy tratando de averiguar lo que haces”. En el pie de foto escribía “¡Tan sólo dejadme vivir! ¡Dejadme vivir! #NoFilter”, con el sentido del humor que la caracteriza en redes sociales.
https://www.instagram.com/p/CNdJ8C1JASy
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Obviamente, todo se trataba de una broma y en realidad había sido grabada con un filtro de Instagram. Lo cierto es que los vídeos y fotos que Kate Hudson suele postear en esta red social la muestran con un aspecto muy natural y en actitudes relajadas y sencillas de su día a día, como comiendo verdura al vapor en sus stories.
Lo que no se trataba de una broma y sí de un buen secreto puesto al descubierto ha sido un vídeo en sus reels en el que ha mostrado los productos que componen su rutina de belleza. Primero fue publicado en sus stories, y más tarde ha quedado en sus reels. En él enseñaba, en este orden, los siguientes
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The Renewal, de Symbiome
Purifying Cleanser, de Tata Harper
Stem Cellular Resurfacing Micro Exfoliant, de Juice Beauty
The Moisturizing Soft Cream, de La Mer
Rose Treatment Essence, de African Botanics
The Face Oil, de Augustinus Bader
Liquid Lift Sleeping Mask, de The Things We Do
Glow Exfoliating Soft Peel, de Aloisia Beauty
Queen of Hungary Mist, de Omorovicza
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