La rentrée es todo un hecho. Y esta sea realidad solo implica cambios en todos los sentidos, desde la vuelta a la rutina y cambiar el bañador por el uniforme de trabajo, pasando por nuestra alimentación y neceser, hasta sacar ciertas prendas e incorporar otras a golpe de nuevas tendencias. Y es que, con septiembre, ya se empiezan a conocer las primeras líneas con las que se escribirán los próximos meses, al menos, estilísticamente hablando. Y para prueba los vestidos que llegan pisando fuerte prometiendo desbancar a los de flores.
Hace días que llevábamos viéndolos entre las nuevas colecciones de nuestras firmas favoritas, pero ha sido Katie Holmes la que ha confirmado la nueva tendencia obligatoria de vestidos para la temporada otoño/invierno de camino a un desfile en Nueva York. Hablamos de los vestidos semitransparentes, fluidos, ligeros y hermanos de las faldas de tul. O lo que es lo mismo, los vestidos plumeti.
La actriz lo ha lucido como una apuesta más formal, que ha elevado completando el estilismo con una blazer negra que aportaba un toque de sobriedad junto a la cartera de mano, y unos botines calcetín a juego, encargados de crear contraste y conceder una nota de rebeldía al estilismo.
El de Katie es midi y asimétrico, con detalles de puntillas en el escote, que otorgan a la pieza un carácter más elegante. Pero no es la única versión en la que los vestidos plumeti llegan pisando fuerte en todas sus fórmulas, más o menos largos, en versión mini u oversize, de manga larga o corta, pero manteniendo siempre su dinamismo y feminidad.
¡Lo quiero!
¡Lo quiero!
¡Lo quiero!
¡Lo quiero!
Para una fiesta pero también para el día a día, los vestidos plumeti como el de Katie Holmes se adaptan a cualquier situación como la apuesta más todoterreno, teniendo solo que elegir los accesorios adecuados que les resten seriedad o los eleven.
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