- Los Reyes y sus hijas presiden el homenaje a las víctimas por COVID-19.
- El ‘tip’ que la infanta Sofía copia a su madre (y otros secretos de sus looks) en el solemne acto.
Las mascarillas nos están jugando malas pasadas a todos, y los Reyes no iban a ser menos. Durante el homenaje a las víctimas por coronavirus, toda la familia real ha lucido mascarillas negras, en señal de duelo por los fallecidos durante la pandemia, pero algunos miembros la han llevado mejor que otros. A lo largo del acto, hemos visto a Felipe VI con serios problemas con su protección. En varias ocasiones, el Rey ha tenido que colocarse la mascarilla que se le bajaba dejando la nariz al descubierto.
Felipe VI tuvo que quitársela para pronuncia su discurso. «Quiero recordar, en primer lugar, a los fallecidos; transmitir a sus familiares nuestro profundo pesar y consuelo más sincero; todo nuestro afecto y el abrazo más emocionado. No están solos en su dolor; es un dolor que compartimos; su duelo es el nuestro, que aquí se hace presente ante todos los españoles. Dolor y duelo en los que también todos nos reconocemos; unidos en los mismos principios universales de humanidad y de solidaridad», declaró el Rey, que también expresó su «inmensa gratitud» a los miles de ciudadanos y los colectivos que han trabajado en primera línea durante la pandemia y a los que la sociedad «les debe mucho más de lo que puede imaginar».
Al volver a su sitio parecía tan aliviado de no tener que llevar la mascarilla que se la guardó en el bolsillo de su chaqueta, pero ahí estaba su hija mayor, la princesa de Asturias, para advertirle de su despiste y recordarle que la mascarilla era obligatoria.
Rápidamente, Felipe VI se la ha colocado y ha agradecido el gesto a su hija, que tal y como se ve, es una adolescente que está pendiente de todo y concienciada con el uso de la mascarilla para evitar el contagio por COVID-19.
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Special Summer
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