No ha sido un año fácil para Cristina Pedroche y Dabiz Muñoz, pero han seguido adelante impulsados por la fortaleza de su matrimonio. Ella, perdió a su abuela en el tramo más crudo de la pandemia. Él, ha hecho frente al incendio de la cocina de uno de sus restaurantes, el cierre temporal por un caso de Covid y, recientemente, a tener que cerrar, en este caso de manera definitiva, el local que tenía en Londres.
Una mala racha que se ve compensada por los reconocimientos laborales a final de este 2020. Porque que Atresmedia siga confiando en la de vallecas para dar las Campanadas, no es más que el reflejo de que sigue teniendo tirón ante la audiencia. Desde el grupo de medios lo saben y, una vez más, Cristina despedirá el año desde la Puerta del Sol en la que se ha convertido su noche más especial del año.
Sin embargo, anoche vivió otra de esas veladas mágicas. Casi al mismo nivel que la próxima Nochevieja. Porque Pedroche y Muñoz se han convertido en un tándem y saben disfrutar de los éxitos del otro. Hacer una permuta en los papeles y colocarse de protagonistas o en un segundo plano para dar aliento a su pareja, según a quien le toque saborear, en primera persona, las mieles de éxito.
Anoche lo era para él. Porque se celebraba la gala de las Estrellas Michelin en Madrid. Ella seguía desde casa, con mucho orgullo, esa ceremonia en la que el chef consiguió mantener esas tres estrellas que tiene su DiverXO. Un negocio que, por cierto, ha sabido buscar hueco dentro del escenario de la pandemia y colarse en las aplicaciones de servicio de comida a domicilio. No olvidemos que la hostelería ha sido un sector duramente castigado por las restricciones a las que se han visto sometidos para evitar la propagación del virus.
Muñoz no se olvidaba de ello y aprovechaba el discurso de la noche para poner en valor el trabajo de José Luis Martínez-Almeida, alcalde de la capital, y de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad, evitando el cierre total de los bares y restaurantes durante los momentos más crudos de la pandemia. «Ya que estamos en Madrid, quiero agradecer tanto a la Comunidad como al Ayuntamiento», comenzaba el cocinero ese reconocimiento a los mandatarios madrileños.
«Tanto al alcalde como a la presidenta, porque creo que nos han cuidado mucho a los cocineros, dentro lo posible. Se ha hecho lo máximo que se podía hacer para que nosotros pudiésemos seguir desarrollando nuestro trabajo. Y lo que es más importante, nos han dado la posibilidad a los cocineros madrileños de demostrar que los restaurantes son lugares seguros», añadía.
Desde casa, Cristina mostraba su orgullo por él. Por su trabajo a los mandos de los fogones, pero también por el que desarrolla en el gimnasio, que le lanzaba un piropo que no dejaba duda. «¡Pero madre mía qué pibón tengo de marido. Mi estrella!«, se escuchaba a la presentadora por detrás en un vídeo en el que mostraba que estaba siguiendo la gala en directo.
Fuente: Leer Artículo Completo