La columna de Jesús Mariñas: Verdades piadosas.
Beatriz Arrastia, la madre de Isabel Preysler, falleció en Madrid el pasado 22 de agosto. No ha sorprendido su muerteteniendo ya 98 años. Era lógico y de esperar, así es la vida. De forma que así no habrá manera de aclararlo todo. Creo que más bien se enredará más con lo que de oídas cuenten, digan, evoquen inventando o con certeza y suelten oportunistas unos y otros. Muerto el perro se acabó la rabia. Son cosas de la edad y cierto desfase mental muy comprensible.
Dos años antes de su fallecimiento, ninguno esperábamos algo así y mucho menos en Beatriz Arrastia, matriarca del clan Preysler, siempre poco amiga de largar, cuando dio tres cuartos al pregonero y casi provocó infartos sin venir a qué en el programa ‘Volverte a ver’. En cierto modo se pasó. Lo hizo tarde pero clarito. O tal pretenden que creamos aunque tampoco ahora descubren o aclaran la mala relación familiar que existía. Era algo bastante común en aquella sociedad casi impenetrable, celosa de su intimidad y roces domésticos. Eso lo ha cambiado el tiempo, son otras las circunstancias, pero sigue igual en el fondo aunque no en las formas.
Tarde, pero clarito, detallista y sin dejar nada por tocar. Beatriz habló. La primera vez -¡aleluya, era hora!- que coincidían los hermanos en un plató, fueron sorprendidos. Nos dejó pasmados y llenos de emoción porque no lo esperábamos. Sorpresa, sorpresa. Fue un regalo veraniego que desde ahora, sin duda, traerá másconsecuencias, elogios y también muchas críticas al pillarnos desprevenidos y débiles del corazón. Eso se avisa. ¡Lo que hay que ver!. Me pregunto si lo mantendrán incluso ampliándolo con nuevos detalles. Pero lo dudo. Ingredientes no faltan. Debe deser consecuencias de la calor o calores, a algo hemos de atribuir semejante parida y cambio de actitud ante comportamiento tannuevo, extraño e infrecuente.
Sobre Isabel Preysler, su hoy social- si es que lo tiene- apenas lo conocen sus íntimos, lo silencian. No mantiene relación periodística ni se deja ver. Ya nos gustaría que lo hiciese. Ahí aún le queda abrirse, descubrir y decirnos cómo se llevaba de mal el matrimonio y la lejanía entre madre e hija. Tendríamos un buen culebrón, pero no me hago ilusiones. Habrá cambiado pero no hasta ese extremo, ojalá. La frialdad y raciocinio siempre irán conPreysler. Mantiene genio y figura.
Madrina de Chabeli
En 1971 Isabel y Julio bautizaban a Chabeli, con Carlos (hermano de Isabel) y Beatriz Arrastia ejerciendo de padrinos de la pequeña.
Beatriz Arrastia en televisión
En 2019 Beatriz Arrastia se sentaba por primera vez en un plató de televisión, en el programa “Volverte a ver”. Y allí estaban, frente a ella, sus nietos Tamara y Julio José, a quienes alabó: “¡Qué nietos más maravillosos tengo!”
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