Máxima de Holanda continúa con su apretada agenda del trabajo tras las vacaciones de verano. Tras su visita en el día de ayer al centro de cuidado a los mayores ZorgMies en Zwijndrecht, la royal ha acudido esta misma mañana a un concierto en el Theater Hangaar de la ciudad de Katwijk con motivo de la celebración del denominado Music Table Day, festividad nacional que busca impulsar la educación musical en las aulas.
Para la ocasión, la reina consorte ha dejado de lado las combinaciones repletas de color a las que nos tiene acostumbrados en los últimos tiempos y ha optado por un estilismo sofisticado y elegante con las flores como únicas protagonistas.
Máxima ha elegido un vestido sin mangas en delicados tonos grises y blancos con escote redondo y cuerpo entallado que pertenece a la firma belga Natan. Una pieza que forma parte de su armario desde hace varios años (fue en 2013 la primera vez que pudimos verle con él) y ha sumado un pañuelo anudado al cuello con el mismo estampado que aporta sobriedad al estilismo.
Para completar su elección, la reina de los Países Bajos ha elegido zapatos de tacón en tono negro de LK Bennett y maxi pendientes, una de sus grandes señas de identidad. Si hay algo que caracteriza a la royal argentina es saber llevar con estilo este tipo de detalles en clave XXL.
Una nueva lección de estilo por parte de Máxima de Holanda que no solo reafirma su posición como icono de estilo internacional para toda una generación sino que sitúa los vestidos de flores, su apuesta para el acto, como el mejor aliado para el entretiempo. ¿Nueva tendencia a la vista?
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