Meghan Markle está viviendo sus últimos días como miembro senior de la Familia Real Británica. En su gira de despedida, la duquesa de Sussex –que en sus últimas apariciones en Canadá había escogido looks sport– ha hecho una declaración de intenciones sobre su estilo actual y futuro. Vestidos de colores lisos, siluetas que favorecen y detalles que los convierten en diseños especiales.
Si ayer veíamos un look protagonizado por un vestido de georgette en color caramelo de largo midi y silueta fluida de Preen by Thornton Bregazzi cuyo bajo asimétrico le daba un aire muy especial, en el último acto al que asistió, y que los duques de Sussex han compartido en Instagram, volvió a repetir la fórmula elevando un sencillo vestido navy de silueta ajustada gracias al detalle del cuello.
La duquesa de Sussex presidió una visita privada con estudiantes de 11 países de la Commonwealth en el Palacio de Buckingham, un encuentro para el que escogió un vestido azul marino de Scanlan Theodore con manga corta y un lazo alrededor del cuello. Con salones y cartera en el mismo color, y el pelo recogido en una coleta baja, Meghan Markle mostró su mejor versión.
Su papel como patrona de la Asociación de Universidades de la Commonwealth (ACU) es uno de los más relevantes que ostenta, pues Meghan siempre ha defendido el acceso universal a la educación universitaria. Una cita especial en la que Meghan tuvo la oportunidad de hablar con investigadores que trabajan limpiando la contaminación plástica en nuestros océanos y ayudando a construir ciudades más sostenibles.
La cita también tuvo un significado especial para la duquesa, que no pudo evitar derramar algunas lágrimas, según informaron los corresponsales que estaban presentes, cuando se despidió del equipo que ha trabajado con ella durante estos dos últimos años.
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