Meghan Markle vuelve al cine pero, por el momento, no interpretará papeles como el que la convirtieron en estrella de Hollywood, sino que hará algo más discreto: poner la voz en off a una producción de Disney de la que aún se desconoce el título. Según ha publicado este fin de semana The Times el acuerdo firmado entre la duquesa y el gigantes del entretenimiento no supondrá un beneficio económico para ella porque lo destinado irá a una de las organizaciones de protección de la vida salvaje con la que los duques de Sussex están comprometidos. En concreto, a Elephants Without Brother dedicada a proteger a animales de la caza furtiva.
El acuerdo trasciende en plena polémica sobre el anuncio de Meghan y el príncipe Harry de dejar de tener un papel prioritario en la familia real británica, pero las conversaciones no son recientes y el ejemplo más evidente es que la duquesa habría grabado la voz off antes de poner rumbo a Estados Unidos y Canadá en sus seis semanas sabáticas que ahora parecen prolongarse.
El pasado mes de julio, los duques sorprendieron en el estreno de El Rey León en Londres. Saludaron a Beyoncé y a Jaz-Z, Meghan que hizo una excepción en su baja de maternidad confesó al cantante Pharrell Williams que tenía ciertas dificultades en su vida como royal y después anunciaron que Disney había hecho una donación para continuar con sus proyectos de protección de la vida silvestre.
Aquél día de julio en el teatro Ordeon, sin embargo, pudo hablarse de algo más que de El Rey León y de la vida en Palacio (o en Frogrome Hose). Este domingo Daily Mial publica un vídeo en el que puede verse al príncipe Harry charlando con Robert Iger, presidente de The Walt Disney Company desde 2000 y su primer ejecutivo desde 2005.
Según el mismo diario, en el vídeo el príncipe le dice a Iger que su mujer sabe hacer voces en off y que está muy interesada. El directivo del gigante, sorprendido, le responde a la duquesa que le mande un mail con una posible propuesta.
Aunque este contratono implique un trabajo remunerado para la duquesa sí da idea de que su estatus como royals -querer abandonar a la familia no significa de dejen de formar parte de ella- les facilitará su idea de ser, como ellos mismos han dicho, independientes “financieramente” de la monarquía.
Estos días la prensa británica también ha publicado que la exactriz de Hollywood habría iniciado contactos con grandes firmas de moda con las que realizar algún tipo de colaboración, incluso que podrían convertirse en embajadores de Apple lo que les aseguraría unos importantes ingresos. Desde luego, los Sussex se han tomado en serio su plan de no necesitar a los Windsor a los que, por cierto, no les gustó su acuerdo con Disney. Pero Winnie de Pooh es el libro favorito de Meghan -por eso Disney hizo un pequeño corto como regalo por el nacimiento de Archie- y probablemente también de Harry que le regaló una edición especial a su sobrino Louis para su bautizo, y eso está por encima de casi cualquier cosa.
Fuente: Leer Artículo Completo