Te proponemos un juego. Piensa en cualquier actor famoso que hace 20 años te pareciera que tiene un cuerpo de escándalo. Ahora, busca una foto para refrescar el recuerdo de lo que todos entendíamos por persona muscular a principios de siglo y compáralo con las estrellas tipo Chris Hemsworth o Chris Evans que ahora son el canon de cuerpo perfecto. ¿Verdad que a su lado los mazados de entonces parecen tirillas? Pues ya sabes a quién echarle la culpa de que hoy tengamos expectativas tan inalcanzables cuando pisamos el gimnasio: las películas de Marvel.
Desde que estos estudios empezaron a dominar la taquilla a finales de la década de los 2000 con películas protagonizadas por personajes como Thor, Capitán América o Iron Man; cada vez se ha ido exigiendo más esfuerzo físico y más volumen muscular a sus protagonistas.
De hecho, nunca las estrellas se han parecido tanto a los dioses como ahora. Eso sí, siempre después de someterse a intensas semanas de entrenamiento supervisado por profesionales expertos en convertir a cualquiera que caiga en sus manos en un superhombre. Bueno,o supermujer, que ellas tampoco se libran de esta tiranía estética marveliana.
Un peaje que todos y todas tienen que pagar para tener el privilegio de formar parte de este universo cinematográfico. Sí, también las más veteranas como Michelle Pfeiffer, que a sus 63 años ya está preparándose a fondo para el rodaje de Ant-Man y la Avispa: Quantumania; tercera entrega de la franquicia protagonizada por Paul Rudd y Evangeline Lilly en la que Pfeiffer interpreta a la doctora Janet van Dyne, mujer de Hank Pym, al que da vida Michael Douglas.
Un personaje que aparecía al final de la segunda película de la saga y que regresa en esta tercera con un papel mucho más protagónico y determinante. De ahí que la actriz tenga que ponerse a tono para poder rodar las exigentes escenas de acción de las que siempre hace gala Marvel.
Si veremos a Pfeiifer dándose puñetazos con alguien es un misterio. Lo que sí podemos dar por seguro es que va a correr mucho. Al menos es para eso para lo que están entrenando según ha desvelado ella misma en su Instagram, donde presume de la alta velocidad que alcanza en la cinta estática. Sudando, sí, pero sin perder la sonrisa. Porque más allá de los músculos, hay estrellas que lo llevan en la sangre.
https://www.instagram.com/p/CPgbLRapBub/
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