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Este domingo, Olga Moreno se ha vuelto a venir abajo en pleno directo y durante la emisión de ‘Conexión Honduras’. La mujer de Antonio David Flores, que siempre ha mostrado su carácter competitivo y sus grandes dotes como superviviente, no ha podido evitar derrumbarse al no poder ganar los distintos ‘Juegos de Recompensa’ de la noche y así perder la oportunidad de mudarse a Cayo Paloma con el resto del Grupo de la Unificación y teniendo que pasar la semana en el temido e incómodo Palafito.
A esta mala noticia, se le ha sumado otro hecho muy emotivo y es que Jordi González le ha comunicado que se iba a abrir una votación especial para que la audiencia pudiera decidir si entre los perdedores de estas pruebas: Olga, Gianmarco Onesti y Tom Brusse, puedan recibir una caja llena de recuerdos familiares, como fotografías o cartas. Ha sido justo en ese preciso momento, cuando la popular empresaria andaluza se ha roto de dolor y no ha podido evitar desmoronarse ante tal noticia. «Ya son muchos días aquí y necesito ver a mi hija», confesaba muy emocionada y entre lágrimas mientras que el resto de sus compañeros de aventura intentaban darle consuelo.
Al mismo tiempo, se acordaba de cómo le irá a la pequeña en el colegio, «Espero que haya aprobado todo. Es una niña super inteligente», presumía tremendamente orgullosa de ella. «Necesito tanto abrazarla como comer», concluía feliz.
Una visita muy esperada…
Olga es la única superviviente que tras más de dos meses de estancia en los Cayos Cochinos todavía no ha podido vivir un reencuentro familiar. Sin embargo, en los últimos días sí que ha podido recibir la esperada llamada de su madre, por la que estaba especialmente preocupada, y, el próximo jueves, la visita sorpresa de su hermana Rosita. Una dosis de vitaminas extras para afrontar la recta final del concurso con las pilas totalmente cargadas.
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