Con los duques de Sussex refugiados ahora en Los Ángeles, o al menos eso dicen las principales cabeceras británicas, la cuestión ahora se centraba en el futuro más inmediato en el estatus migratorio del príncipe Harry.
Por ahora, parece que el duque no quiere la residencia permanente en Estados Unidos, y mucho menos la ciudadanía, según cuenta The Sunday Times y confirman otros medios como E! News.
"Harry no va a aplicar para una Green Card [que otorga la residencia permanente en Estados Unidos] o para la doble nacionalidad en el corto plazo, algo que llegará como una sorpresa para muchos porque es lo que asumían que haría al mudarse a Estados Unidos", dice una fuente cercana a la pareja a E! News.
Según el Times, la aplicación de ciudadanía estadounidense obligaría a Harry a renunciar a sus títulos y expondría todas sus ganancias a nivel global a la fiscalidad del país. Y pese a que el estar casado con Meghan Markle facilitaría su solicitud a la residencia permanente, cualquier plan concerniente a la inmigración de los duques está en pausa con motivo de la crisis global.
Desde el diario británico desconocen si Harry está en Estados Unidos con el visado de 90 días disponible para un amplio espectro de la ciudadanía británica o si en cambio ha obtenido un visado diplomático o algún otro visado especial. Teniendo en cuenta que la fortuna del duque asciende a los 36 millones de dólares, el royal podría pedir alguno de los visados disponibles para emprendedores dispuestos a realizar una inversión en una empresa ya existente en Estados Unidos o en una nueva empresa con sede en el país. El dinero lo tiene.
Conforme la crisis se desarrolla a lo largo del globo, los duques de Sussex han dejado pausados todos sus planes y cabe esperar a los próximos meses para discernir mejor qué tienen pensado hacer con sus carreras profesionales. Por ahora, confinamiento —y ver en Disney+ el documental de elefantes narrado por Markle.
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