Selena Gomez salió a cenar este pasado sábado para celebrar el lanzamiento de su último álbum, el aclamado "Rare". La cantante fue a un restaurante donde esperaba alguien conocido: Hailey Bieber, actual esposa de su ex Justin Bieber.
La coincidiencia pronto despertó multitud de titulares en la prensa rosa estadounidense. Pero es entre algunos seguidores de Gomez donde la conversación pronto tornó dramática: creían que Bieber y su compañera de cubiertos, Madison Beer, habían ido al popular restaurante Craig’s de West Hollywood adrede para fastidiarle la noche de fiesta a Gomez.
"Acabo de cenar con mi amiga Hailey, a la que conozco desde hace 10 años… ¿y eso es todo? ¿Cómo puede eso ser un crimen?", contó Beer en su cuenta de Instagram después de que multitud de personas llenaran sus últimas fotografías de comentarios despectivos o con emojis de serpiente. "Amo a Selena. Siempre lo he hecho. Nunca en un millón de años trataría de hacerle daño. Esto es simplemente ruin e innecesario. No pasó nada".
Las reacciones estaban siendo tan negativas y numerosas que incluso Gomez acudió al Instagram de Beer a poner orden: "Es asqueroso leer todo esto. No fue intencionado en absoluto. Estoy muy decepcionada con que alguien pueda hablarle así a otra persona. Conozco a Madison desde que era un bebé y la he seguido viendo hasta convertirse en la mujer que es hoy en día. No hay ningún problema [entre nosotras]". Asunto zanjado.
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