- Sonsoles Ónega desvela su conexión con Elsa Pataky.
- Tras su divorcio, la periodista está muy ilusionada con un arquitecto gallego.
Sonsoles Ónega se ha convertido en una de las presentadores más queridas de la televisión y es normal que sus más de 100.000 seguidores quieran saber un poquito más de su día a día lejos de la tele. La periodista lo sabe y por eso ha aceptado el reto de ‘Verdadero o falso’ en Instagram y ha hablado sin tapujos de todas las parcelas de su vida. La presentadora de ‘Ya es mediodía’ ha confirmado que echa mucho de menos a sus compañeros de informativos pero reconoce que «en ‘Ya es mediodía tiene unos muy top’ y ha negado que quiera hacer otro tipo de programa.
También ha avanzado cuál será la trama central de su nueva novela. «¿A qué tu próxima novela tiene que ver con el mundo de los amantes?». «Verdadero, el amor es el lenguaje universal», ha confesado Sonsoles.
La presentadora ha confirmado que sonríe tanto detrás de las cámaras como delante de ellas. «Conviene reírse más y empezar por una misma», afirma. Y que le da más vergüenza hablar en público que sentarse delante de la cámara.
Y también ha contestado a otras preguntas más personales. Sonsoles, que ha confesado medir menos de 1,60 m, niega tener complejo de bajita: «Rodeada de altisímos se ve la vida muy bien». Y cuenta qué hace para estar en forma.
Sonsoles Ónega ¿hace yoga?
La periodista aclara que no hace yoga. «Paseo perros y, a veces, hago que corro», comenta junto a una foto en la que aparece con ropa deportiva junto a una de sus mascotas.
Sonsoles también ha confesado que ella no lleva una dieta estricta pero si un estilo de vida saludable, que todos podemos copiar. «Intento darle la vuelta a la despensa: no procesados, no azúcares refinados», desvela.
Además de su sonrisa, otra de las cosas que caracteriza a la periodista es su pelo. Una de sus seguidoras afirmaba: «Has intentado hacerte crecer el pelo pero no te convence y lo vuelves a cortar». Una afirmación que Sonsoles ha tachado de… Falsa: «Mi peluquero me mata y, además, no tengo paciencia».
La periodista, que se divorció de Carlos Pardo –padre de sus dos hijos– en agosto de 2019, está en un momento muy feliz de su vida aunque arrastra «alguna pena estos meses, pero no me quiero quejar». Y sobre si le gustaría tener una niña, lo tiene claro, también: Falso. «Y eso que somos legión… de niños. Entre hijos y sobris».
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