“Todas las mujeres que lo conocían se enamoraban de él”

Era 1997. Carter Bays tenía 21 años, acababa de terminar los estudios y su padre le habían regalado un billete inglés de Interrail, viaje que él quería hacer con su novia pero lo dejaron y Bays, deseoso de conocer mundo, decidió hacerlo por su cuenta. Una de las paradas tuvo para él un significado muy especial. Conoció al exmarido de la princesa Marta Luisa de Noruega recién fallecido, Ari Behn, mucho antes de que él contemplara si quiera la posibilidad de convertirse en miembro de la realeza. Él era escritor. Bays quería serlo. Él estaba en su habitación del hotel Muniria de Tánger cuando sonó la puerta y esto es lo que ocurrió durante los días siguientes. El creador de la conocida serie Cómo conocí a vuestra madre, ha rendido este bonito homenaje a Behn a través de un hilo de Twitter.

“¿Quién llama a la puerta de un extraño en un hotel?”, se preguntó Bays. Aun así abrió y se encontró a un joven Ari Ben de 24 años que lo único que quería era“hacer un amigo, porque ese era su camino”. “Había llamado a mi puerta para ser amable y presentarse”. Le contó que era escritor y Bays se sorprendió por la coincidencia. Mucho más cuando Behn le explicó que en la habitación donde estaba alojado, la número tres, William S. Burroughs había escrito a mano Almuerzo desnudo y que en la suya, la número cuatro, Keouac lo mecanografió. Carter aún no había leído nada de ellos pero aquello le pareció lo más guay del mundo -el hilo incluye foto de Burroughs con Paul Bowles y Allen Ginsberg en el jardín del mismo hotel-.

La cosa no podía empezar mejor. Se fueron al bar, bebieron gin tonics, pensaron que aquello cambiaría el rumbo de la historia de la literatura y Behn proclamó allí mismo que ambos formarían la Generación roja, preparada para escribir las próximas grandes novelas estadounidenses y noruegas. Y más o menos así transcurrió una semana, entre copas, charlas, paseos y más inesperadas coincidencias (¡conocieron a Paul Bowles!). “Fue una de las semanas más románticas de mi vida” recuerda Bays sobre la amistad “febril y rápida” que surgió entre los dos hombres llamados, cada uno por su parte y por motivos bien diferentes, a formar parte de la historia contemporánea.

Después de aquellos días, se separaron. Bays se subió un ferry para ir a España y Behn continuó hacia el sur para ir a Marrakech.“Éra nómada siempre de un lado a otro”, pero prometió ir a verle a Nueva York y cumplió su promesa. Craig (Thomas, el otro creador de Cómo conocí a vuestra madre) también le conoció y “se enamoró de él como había hecho yo”. Los tres pasaron “varias noches locas antes de que se mudara a Las Vegas”. De esto hace 22 años, y nunca más volvieron a verse (solo se escribieron un correo hace 15 años), pero el americano lo recuerda con muchísimo cariño.

Dice de Ari Behn que era una persona “que hablaba y se hacía amigo de cualquiera”, uno de esos “personajes mágicos que no tiene límites”. Alguien “positivo y llena de luz” que “todas las mujeres que lo conocían se enamoraban de él”. “Como una vida vivida, Ari era poesía”, alguien a quien le esperaba, sin duda, “una gran historia”. Y esta es la suya.

Continúa el hilo confesando a sus seguidores que probablemente sepan cómo termina lo que está relatando, con la trágica muerte de su compañero aquellos días en Marruecos, pero también que aquella semana fue “muy importante y siempre lo será”, cuenta el guionista “roto” por una enfermedad que se ha cobrado “la vida de otra persona que me importa. Otro faro de alegría, devorado”. Porque Ari Behn era “el chico más feliz que he conocido” y ahora Bays espera que sus hijas “sepan lo genial que era su padre. Apuesto a que lo hacen".

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