Pocas presentadoras son tan cercanas como Toñi Moreno, no sólo con los famosos, también con el público que sigue sus pasos desde que a los catorce años apareció en la pequeña pantalla de Telesanlúcar. Han pasado muchos años desde entonces, pero en lo fundamental sigue siendo esa niña que soñaba con trabajar en televisión. Lo ha conseguido, unas veces con más éxito que otras, pero siempre poniendo pasión en su trabajo, que es una de sus características.
Madre primeriza por reproducción asistida, Toñi ha querido contar su experiencia, fruto de su deseo de ser madre, que le inculcó la suya. Y lo hace con ‘Madre después de los 40’, un libro que servirá de ayuda a aquellas mujeres que han ido retrasando la maternidad.
Toñi, ¿qué le ha aportado Lola, su pequeña?
Me ha enseñado a ser más paciente, que es una virtud de la que carecía. Eso que cuentan de que un hijo te cambia la vida es cierto.Desde que nacen ya no eres la misma, dejas de pensar en primera persona de singular, para preocuparte de si tu hija está sana, come, duerme…
¿Recuerda lo que sintió al tenerla en sus brazos por primera vez?
Una de las cosas que cuento en el libro es precisamente la mucha literatura que se genera alrededor de ese momento, de ese flechazo que se produce entre madre e hija, y que yo no sentí.
¿En serio?
Muy en serio. A mí me pasó que cuando pares y la oyes llorar, en lo primero que piensas es: qué hago con ella, dónde la pongo. Tampoco tienes ese sentimiento de angustia porque estás tan cansada… Cuando de verdad estoy aprendiendo a querer a mi hija es ahora, después de diez meses, que me voy encontrando bien con mi cuerpo y con mi cabeza.
Es un proceso lógico
Y difícil, porque al nacer por cesárea, yo la miraba y la veía bonita, pero no fue ese momento mágico, pues en lo único en lo que podía pensar era en sobrevivir.
Todo requiere su tiempo
El reconocimiento mutuo va creciendo día a día. Yo ahora sí siento que cada día la quiero más, es un sentimiento que crece con las vivencias.
¿Es más fuerte que el de saber que iba a ser madre?
Mucho más. No creo en la fuerza de la genética, creo en la fuerza del amor, de haber estado con mi hija cuando tenía fiebre, cuando le han salido los dientes… eso es la maternidad y el amor, convivir.
El libro lo escribió en plena pandemia
Lo digo en broma, pero es cierto que, cuando lo releí, estuve a punto de llamar a la editorial para decirles que iba a encadenarme en la puerta para que no saliera a la venta; evidentemente, no lo hice.
¿Se arrepiente de haber sido demasiado sincera?
No, simplemente que cuando empecé a escribirlo me preguntaba qué hacía yo metida en un piso de 80 metros, con una niña recién nacida, con las hormonas al cien por cien, con la típica depresión post-parto y en un momento de muchos altibajos emocionales. Pero tenía que hacerlo porque me escribían muchas mujeres preguntándome cómo lo había hecho, y al final ha terminado siendo una especie de terapia para mí.
¿Qué es lo que más le ha costado contar?
Nada, porque he sido honesta. Lo único que me preocupaba es el qué dirá mi hija cuando lo lea. Espero que se sienta orgullosa al conocer su historia.
¿Temía las críticas?
No, porque desde el principio me planteé contar la verdad, mi verdad, lo que yo he vivido.
Hay mujeres que dicen que la maternidad está sobrevalorada
Me preguntan mucho si creo que una mujer que no tiene hijos es una mujer incompleta.
¿Lo es?
Yo hubiera sido feliz sin mi hija, porque ya lo era cuando empecé a andar ese camino. A mí, mi profesión me llena totalmente, lo que no impide que mi hija ocupe un lugar predominante en mi vida. Creo que las mujeres nos autocensuramos mucho, de ahí que pocas reconozcan que estás triste después de parir, y lo estás por una cuestión hormonal.
Físicamente, ¿cómo se encuentra?
Yo no me reconozco en mi cuerpo, no me gusto. Nos exigimos ser perfectas, y no siempre lo somos y hay que decir con naturalidad que no me gusto desnuda. Estoy haciendo deporte y espero volver a tener el cuerpo que tenía antes de quedarme embarazada.
Hay famosas que a los dos días están lisas como tablas
Yo hablo mucho con Pilar Rubio y ella me cuenta que no sale en una foto si no está maquillada, y que si está estupenda después de parir es porque hace mucha gimnasia. No existe esa operación que te quita la barriga después del parto.
¿Recuerda la última vez que fue al gimnasio?
No. Una madre es insustituible y Pilar me confesaba que con cuatro hijos está desbordada. También hay mujeres que viven el embarazo como una cosa maravillosa y a los cuatro días de dar a luz están estupendas, y yo me quito el sombrero ante ellas.
¿En este proceso se ha sentido apoyada por su familia?
Sí. A mi madre desde que tengo uso de razón la he oído decir que quería que tuviera hijos, y ese seguramente es uno de los motivos por los que yo me quedé embarazada. Le hacía ilusión ser abuela.
Ya lo era antes de que naciera Lola
Sí, pero quizá tenía la espinita de no habernos podido dedicar más tiempo porque cuando nosotras éramos pequeñas trabajaba en varios sitios, y ahora está siendo una abuela maravillosa. Mi madre tiene muchas virtudes, es un ejemplo, pero no ha sido cariñosa, quizá porque no tenía tiempo, tenía que sacar la casa adelante.
¿Sus padres son el espejo en el que se ha mirado?
En algunas cosas, sí. No puedo decir que haya tenido una vida dura, pero sí una infancia corta porque me puse a trabajar a los 14 años; era consciente de que en mi casa hacía falta el dinero.
¿Eso ha fortalecido su carácter?
Claro. Yo veo a la juventud de los 15 y 16 años, que han vivido en la opulencia, que no les ha faltado de nada, y en el momento que no consiguen lo que quieren sienten una gran frustración. La frustración hay que saber lidiarla porque te hace fuerte.
Defíname la felicidad
Es lo que tú sientes cuando consigues algo después de esforzarte un montón. La felicidad es cuando dices: he conseguido el trabajo que quería después de haberme partido los cuernos estudiando. Yo he aprendido mucho de las veces que me he sentido frustrada, quizá por eso soy una buena perdedora.
Es ley de vida, unas veces ganas y otras pierdes
Yo creo mucho en la cultura del esfuerzo y de los sueños, siempre hay que tener sueños para intentar alcanzarlos, pero también esfuerzo para seguir adelante.
¿Qué mundo cree que dejará a su hija?
Rosa, yo tengo mucho miedo, esa es la verdad, porque nunca nos habíamos enfrentado a algo así, nunca. Prueba de ello es que todos los gobiernos están dando palos de ciego, porque ya nada es igual.
¿Esperanzada?
Sí, porque si nuestros abuelos dejaron un país a nuestros padres mucho mejor del que ellos habían conocido, y los nuestros nos dejaron un país de dulce, ahora nos toca a nosotros empezar de cero porque lo que se avecina es terrorífico, pero es un problema mundial.
¿Qué es lo que más miedo le da?
Ver las tiendas cerradas, que el pequeño comercio se haya ido a la mierda, que el mundo de la cultura no levanta cabeza… Habrá que trabajar, trabajar y trabajar mucho para construir un mundo diferente.
¿Tanto cree que vamos a cambiar?
Debemos aprender a construir nuevas escalas de valores, no puede ser que un científico cobre 1.200 euros y una influencer lo mismo por cada posado. No lo critico, pero algo no encaja, más ahora que se ha demostrado que lo más importante es la salud.
Imagine que está frente a Pedro Sánchez, ¿qué le diría?
Que no es momento para pensar en otra cosa que no sea este país, que los políticos nos están dando un ejemplo tan nefasto, todos, que yo estoy decepcionadísima y preocupada por lo que está haciendo nuestra clase política.
¿Les falta altura de miras?
Sin duda alguna, que piensen en sacar un voto más o en que pase la tormenta para ver cómo pueden salvarse, en las circunstancias tan excepcionales que vivimos, me parece increíble.
¿Qué cree que no han hecho?
Me encantaría que formaran una mesa de expertos de verdad, que digan qué medidas hay que tomar y dónde invertir el dinero que nos llegue de Europa.
¿Alguna vez le han propuesto entrar en política?
Sí, pero siempre he dicho que no porque no me atrae la política. Hablo de ella en privado, pero en público, no.
¿Quién se lo propuso?
No te lo voy a decir, pero debo de confundir bastante porque me lo han propuesto desde ideologías diferentes.
Estará en el centro
Me hace gracia, porque no sé la imagen que doy para que de dos partidos diferentes me lo propongan.
Conecta muy bien con el público
Si tú lo dices. Yo sí me siento muy querida y estoy agradecida porque es un regalo que te quieran. Lo que intento en plató es ponerme en la piel de quien nos está viendo.
¿Qué ha aprendido de sus entrevistados?
Ocurre que tenemos una imagen de alguien, sobre todo si son famosos, de verlos en televisión y, en la mayoría de los casos, nada tiene que ver con la que tienes después de conocerles. A mí me encanta hablar con todo el mundo, porque todos pueden enseñarte algo.
¿Por qué la maternidad tardía está tan mal vista?
No lo sé, porque es cuando más sabes por la propia experiencia y, sin embargo no se valora, y en eso nos estamos equivocando. Es mucho lo que una persona mayor puede aportar a la juventud, a las empresas y a la sociedad y a los hijos, por supuesto. Es otra de las cosas que tenemos que cambiar, porque muchas de las personas que cambiaron este país se nos están marchando por el COVID’19.
Un drama del que sólo se habla en cifras de fallecidos
Y eso es gravísimo. Si no somos conscientes de lo que está ocurriendo, no saldremos adelante. Y al miedo hay que plantarle cara porque de lo contrario te paraliza. Yo lo combato anotando en un cuaderno tareas sobre lo que tengo que hacer, y lo hago porque la mente es muy traicionera.
Y la memoria muy selectiva
Yo no tengo memoria, lo que no entiendo es cómo he llegado hasta aquí. En ese cuaderno que tengo no anoto nada del pasado, sólo los propósitos que quiero cumplir durante la semana o en un futuro, porque lo que quiero es llenarme la cabeza de cosas positivas.
¿Qué valores le gustaría trasmitir a su hija?
Recuerdo que, cuando lo estábamos pasando muy mal económicamente, a mi padre le ofrecieron un puesto donde iba a ganar más y no lo aceptó porque nos dijo que había otra persona que lo merecía más que él. Era muy justo, muy noble y muy honesto, eso me gustaría que lo heredara mi hija.
La foto favorita de Toñi Moreno
“Mi abuela Antonia fue muy importante para mí. Vivimos en Barcelona porque mis padres eran inmigrantes”.
Quién es Toñi Moreno
Nació en el Prat de Llobregat, Barcelona, el 7 de junio de 1973, pero a los 8 años se traslada a Cádiz con su familia.
Comienzos: En Radio Sanlúcar, a los 12 años. Y a los 14 debuta en Telesanlúcar. Tiempo después se incorpora a Canal Sur como reportera de “Andalucía Directo” y, más tarde, a “Tiene Arreglo” y “75 minutos”. Tras 8 años en la autonómica de Andalucía, se traslada a Madrid, donde desempeñó labores de conducción en el reality “Libertad vigilada” y en el magazine matinal de Teresa Campos “Cada día”, como responsable de comunicación.
Trayectoria: El despegue definitivo llegó con el programa “Entre todos”, de TVE, y, de vuelta a Canal Sur, conduce “Los descendientes” y “Gente Maravillosa”. En Antena 3, presenta el programa de entrevistas “El árbol de tu vida“, y en Telecinco, “Viva la vida” y “Mujeres y hombres y viceversa”.Actualmente presenta con gran éxito “Un año de tu vida”, en Canal Sur.
Familia: Es madre de una niña, Lola, que está a punto de cumplir un año de edad. En su último libro, “Madre después de los 40”, editado por Grijalbo, cuenta sus peripecias como madre primeriza.
Toñi Moreno, breves respuestas a grandes preguntas
¿Qué pide para su hija?
Que sea feliz y que tenga empatía por el sufrimiento ajeno.
¿Eres disfrutona?
Yo soy feliz tomándome una cerveza fresquita.
Ayudante de fotografía: Ariadna Sánchez. Entrevista realizada en el Hotel Aloft Madrid Gran Vía. C/ Jacometrezzo 4.
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