No ir al gimnasio ya no es excusa para llevar una vida de sedentarismo y contracturas. Casi cualquier sitio es susceptible de convertirse en un espacio aceptable para ejercitarte un poco. ¿Cualquier sitio? Efectivamente, cualquier, incluso tu oficina. Si ya has perdido la vergüenza ante tus colegas de planta haciendo los estiramientos que necesitas para soportar toda la jornada sentada y no siempre te da tiempo ha hacer el ejercicio que necesitas para recuperarte de tanta silla después de tu jornada laboral, venimos a ti con una solución: 10 minutos de ejercicios de cardio (debes repetir cada ejercicio dos veces) que puedes hacer a la hora de comer en la oficina (y si te da mucha vergüenza en el baño si te llevas tu silla). ¿Preparada?
Sentadillas en la silla de la oficina
Las sentadillas reciben su nombre, precisamente, de eso, del movimiento que hacemos al sentarnos. Asegúrate de que tu silla de oficina está ajustada a tu altura (las rodillas tienen que quedar en un ángulo de 90 grados y los pies perfectamente apoyados en el suelo) y aprovecha su presencia para hacer una tanda de sentadillas de un minuto. El secreto para que además de tus músculos las sentadillas de oficina te sirvan como ejercicio de cardio es que las hagas a toda velocidad. Sube y baja todas las veces que tu físico te lo permita, eso sí, recuerda que debes activar los músculos de los glúteos y del core al hacer el movimiento descendente y los de las piernas y el core en el ascendente.
Elevaciones de piernas sentadas para abdominales
Sentada en tu silla (asegúrate de que es estable) apoya bien la espalda en el respaldo y agarra el asiento con las manos. Activa los músculos del abdomen, coloca las piernas extendidas hacia delante con los talones apoyados en el suelo y eleva las piernas de forma alterna con las rodillas flexionados llevando la pierna hacia el pecho (aunque no llegue a tocarlo). Realiza este ejercicio durante un minuto.
Rotaciones de cintura sentada
En la misma posición inicial del ejercicio anterior, junta las piernas y con las rodillas flexionadas, lleva las piernas a un lado del asiento y al otro de la silla de forma alterna. Los músculos de la faja abdominal y la cintura tienen que ser los que desplacen las piernas y las lleven de un sitio a otro.
Flexiones inclinadas
Bloquea las ruedas de tu silla (si es que las tiene) y colócate haciendo una plancha con las manos apoyadas en el asiento. Una vez en esa posición, empieza ha hacer flexiones de brazos llevando el cuerpo todo lo abajo que tus fuerzas te permitan. Acuérdate de activar los músculos del core y los glúteos para ganar estabilidad.
Saltos en sentadilla
Colócate en la misma posición que adoptarías para hacer una sentadilla. Haz la sentadilla y en el movimiento ascendente da un salto hacia delante cuidando de aterrizar de cuclillas. Gira con un salto para volver a mirar al lugar desde el que diste el salto, haz una sentadilla y salta hacia el primer sitio aterrizando de cuclillas. Salta y gira y vuleve a empezar. Continúa durante un minuto.
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