De madrugada, Yasemin sale para reunirse con Kudret, pero Gökhan la ve y no duda en seguirla. En una fábrica abandonada, el expresidiario reprocha a su exmujer que haya acudido sin Ömrüm y sin la gran suma de dinero que le había pedido. Justo cuando empiezan a forcejear interviene el mayor de los Egemen. “Deberías llamar a tu esposa por su verdadero nombre, Cemile. Es la madre de mi hija”, le revela el pérfido hombre. Acto seguido, le apunta con un arma, pero Yasemin se interpone y es ella quien acaba herida. De inmediato, Gökhan llama a una ambulancia.
Una dolorosa pérdida para los Egemen
Selin se cuela en la mansión por una de las puertas traseras dispuesta a cobrar venganza. “Lo siento mucho. Eres frágil, pero tu madre no es inocente”, susurra mientras observa al bebé de Ece dormir en su cuna. Cuando está a punto de asfixiarlo, la joven madre entra en la habitación y de la impresión se le cae una jarra de agua que lleva en las manos.
Al oír el ruido, Fazilet y Hazim suben corriendo y se encuentran a Selin apuntando con una pistola a Ece. Egemen avisa que ha llamado a la policía y trata de hacer entrar en razón a su hija, pero es en vano. “De nuevo salvarás a esa mujer en lugar de a tu sangre”, afirma antes de dispararse en la sien y acabar con su vida.
Lejos de allí, Hazan llora desconsolada ante la tumba Emin y lamenta no poder sacar de su cabeza todos sus recuerdos de infancia. “Pero sí hay algo que puedo hacer, romper mi promesa”, dice. Por eso, saca unas tijeras de su bolso y en el momento en que comienza a cortarse su larga melena llega Yagiz a consolarla. “Quiero creer en nosotros”, declara él después de fundirse en un abrazo.
Pasado un año, Nil ha logrado rehacer su vida, aunque mantiene muy vivo el recuerdo de Selin. Así, lleva flores a su tumba y reza por ella. Los errores de sus hijos han hecho mella en Hazim, que padece una enfermedad degenerativa. Ece acude a visitarlo con asiduidad a la residencia donde pasará el resto de su vida. Más tarde, la joven se cita con Yasin para entregarle a su hijo y que disfruten de unas horas juntos. Sin embargo, cuando este le propone un acercamiento y que salgan a comer como una familia, Ece lo rechaza: “Ahora no… tal vez algún día”.
Gökhan dirige su propia empresa y pronto recibirá a un nuevo miembro en la familia que ha formado con Yasemin y Ömrüm. Kudret ha dejado de ser un problema ya que se difunde en los medios que murió tras un enfrentamiento en la cárcel entre bandas rivales.
Sinan, por su parte, vive en una barca prácticamente como un mendigo y lee en un periódico que Nil va a casarse con un poderoso empresario. Hasta allí llega Yagiz y, como símbolo de perdón, lo abraza. Poco después, se reúne con Hazan y como han vuelto a Turquía por unos días, pues su residencia la tienen fijada en América, van a casa de Fazilet para darle una sorpresa, pero no les abre la puerta. Para ese entonces, la señora da un paseo en barco por el Bósforo y no puede evitar emocionarse al pasar por delante de la que fue la mansión de los Egemen y ver que tiene un cartel de se vende. “Sufriste mucho allí, pero también causaste mucho dolor”, recuerda.
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