Arrugas, acné, piel deshidratada… Estos son los 6 alimentos que envejecen tu piel antes de tiempo

Mantener una piel perfecta, sana, radiante y sin arrugas es el sueño dorado de todas las personas que se gastan una millonada en cosméticos. Pero en el daño que recibe nuestra piel, como en muchas otras cosas que tienen que ver con nuestra salud, más vale prevenir que curar. ¿Y acaso se pueden prevenir las arrugas? Evidentemente, no del todo, pero si usamos protector solar de la forma adecuado y vigilamos nuestra dieta podemos reducir considerablemente el riesgo de que las arrugas, el acné o las rojeces aparezcan en nuestra dermis. Para conseguir este objetivo hemos confeccionado una lista de los alimentos que más perjudican la salud de la piel y aceleran su envejecimiento. De algunos de ellos, como el azúcar (el chico malo de la glicación y la destrucción de colágeno), ya habrás oído hablar; pero otros seguro que te van a sorprender.

1. Las patatas fritas (y más si son de bolsa)

Los fritos industriales no son buenos para casi nada si estamos hablando de salud, y nuestra piel no es una excepción. Este tipo de alimentos cocinados en aceites de dudosa calidad y valor nutricional y a altas temperaturas son capaces de liberar radicales libres que pueden causar daño celular a la piel. Además, los preparados comerciales de patatas fritas suelen contener una cantidad exagerada de sal, que favorece la deshidratación cutánea, la piel pierde elasticidad y es más propensa a sufrir arrugas.

2. Cereales refinados (el pan blanco de toda la vida y la pasta refinada)

Para conservar su aspecto firme y terso a la piel le viene una serie de nutrientes y muy mal. En el listado de los peores están aquellos alimentos que presentan un índice glucémico elevado, que es lo que sucede con alimentos como el pan o la pasta cuando no son integrales. Se ha comprobado que este tipo de hidratos provocan una respuesta inflamatoria que puede perjudicar a la salud de la piel. Puestos a elegir, escoge mejor las versiones integrales antes que las refinadas.

3. La margarina

Nos la vendieron como la forma sana de comer mantequilla pero, en realidad, no lo es. El culpable de que la margarina no sea la más adecuado para untar en nuestras tostadas mañaneras está en el tipo de grasa que posee. En diversos estudios la margarina ha demostrado ser peor que la propia mantequilla debido a que su grasa es peor que la grasa saturada: sus ácidos grasos que hacen que la piel sea más vulnerable a la radiación ultravioleta, la misma que daña el colágeno acabando con la elasticidad de la piel.

4. Los lácteos (para personas suceptibles)

Puede que no tengas intolerancia a la lactosa ni seas alérgica a la leche pero que los lácteos no sean lo tuyo. Quizá deberías hacer caso a tu instinto. Mientras que la ciencia discute sobre si tomar lácteos es bueno, malo o regular para la piel, algunos estudios parecen apuntar que las dietas bajas en lácteos ayudan a la piel a protegerse mejor de los efectos nocivos del sol.

5. La cafeína de refrescos y café

Los refrescos con cafeína no aportan nada bueno para tu salud, ni de la piel ni de ningún otro órgano. En cuanto al café hay que saber cuándo parar. El problema en este caso no es que el café en sí mismo sea un alimento nocivo para la salud de nuestro cutis (de hecho, está repleto de antioxidantes), sino que su contenido en cafeína puede provocar que no descanses cuando tu cuerpo lo necesita. Y no poder dormir bien o reducir nuestras horas de sueño sí es un factor de envejecimiento prematuro de la piel. Los refrescos, por lo tanto, ni los compres, y el café nunca lo tomes más allá de las seis de la tarde.

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