Beatriz Luengo debuta como escritora y publica su primer libro

Beatriz Luengo es intuitiva, trabajadora, inteligente, artista en el más amplio sentido del término. No sólo porque es una buena actriz y cantante, también porque ha compuesto canciones para Ricky Martin, Rubén Blades o Andrés Cepeda, que se han convertido en grandes éxitos tanto en España como en Estados Unidos, donde vive desde hace ocho años, lo que no le impide viajar a Madrid con frecuencia, no sólo porque aquí estén sus raíces y su familia, también porque es directora de su propia escuela de danza, otra de sus grandes pasiones.

Inquieta como es, Beatriz ha debutado como escritora con ‘El despertar de las musas’, en el que descubre la parte íntima de doce mujeres que no fueron reconocidas en su época y sobre las que ha puesto el foco con una visión personal.

Se define como caprichosa y testaruda. ¿Es así como se ve?

Sí, pero soy caprichosa en positivo, tomo mis decisiones, las peleo y lucho por ellas.

¿’El despertar de las musas’, ha sido un capricho o una necesidad?

Con este libro he querido homenajear a doce maravillosas mujeres porque siento que para escribir del mañana hay que reescribir el ayer. Son mujeres que han pasado por este mundo sin que se les reconozca su valía.

Una de ellas es María Magdalena. ¿Qué le atrajo del personaje?

Llegué a ella a través de Leonardo da Vinci y su cuadro sobre “La última cena”, en el que pinta a uno de los apóstoles con rasgos femeninos. Empecé a estudiar y descubrí que Da Vinci quiso homenajear así a María Magdalena, una mujer que pertenecía a la alta sociedad y que aportó conocimiento a Jesús.

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Se ha dicho que era prostituta.

Nada en la Biblia dice que lo fuera; de hecho, el Papa Francisco en el año 2016, reivindica su figura, dice que es un ejemplo para las mujeres y la nombra Apóstol de los apóstoles.

¿Usted es creyente?

Soy persona de mucha fe, algo que me enseñó mi madre. Yo creo que la fe es la fe, y la Biblia es la Biblia, y después está la interpretación que cada uno hace de la religión, de la que no escapa el machismo que imperaba tanto entonces como ahora.

Reivindica a Gala, la mujer de Dalí.

Porque fue muy importante en su vida y en su obra. Y me di cuenta de que este hombre, además de un gran pintor, era muy inteligente y vanguardista, ya que le dio a Gala el lugar que le correspondía, llegando a firmar algunas de sus obras como Gala-Dalí.

¿Dalí hubiera sido lo que fue sin Gala?

Sin lugar a dudas, aunque fueron innumerables las cosas que Gala hizo por Dalí, no sólo ayudándole creativamente, también introduciéndole en el círculo de los grandes pensadores europeos. Gala, que le llevaba diez años, estuvo casada con el poeta francés Paul Éluard, antes de conocer a Dalí. Fue una mujer libre, culta, imposible de encajar con ningún estereotipo femenino.

Sin embargo, no sale muy bien parada en las crónicas.

Fue por la época que le tocó vivir, siendo como era una mujer muy adelantada a las de su tiempo. Hizo equipo con su marido, algo que otras no se atrevieron a hacer, lo que le creó muchas enemistades, tanto por parte de los hombres como de las mujeres.

¿Quién fue Mileva?

Una mujer que, cuando estaba prohibido que las mujeres fueran a la Universidad, a ella la admitieron por su alta capacidad. En su tesis doctoral puso la que sería la semilla de la relatividad, que desarrolló con Einstein, pero fue a él a quien le dieron el Nobel. Murió en la más absoluta miseria y sin ningún tipo de reconocimiento.

¿Qué pretende demostrar con este libro?

Que el machismo no viene del hombre hacia la mujer solamente, para mí el machismo es institucional, religioso, paternalista, tradicional; es más, hay hombres maravillosos en este libro que ayudaron a las mujeres.

¿Algún ejemplo que avale esta teoría?

Carlos Acosta, el mejor bailarín del mundo en este momento. Un hombre joven que estuvo a punto de abandonar la danza porque los niños le decían que bailar era de niñas. Fue él quien me dijo en La Habana que eso también era machismo: es cuando decidí incluirlo en el libro, para que no vean que el machismo es sólo una cuestión de hombres contra mujeres.

Como profesional, ¿se ha sentido ninguneada en su trabajo?

Yo estos temas trato de abordarlos con mucho respeto, por varias razones, porque no podemos olvidarnos de esas niñas a quienes obligan a casarse con catorce años, del maltrato y el asesinato de mujeres por parte de sus parejas, de la brecha salarial… Ante estos problemas, me siento una privilegiada por haber tenido un padre que me apoyó para que hiciera realidad mis sueños, como hizo con mi hermano.

¿Un consejo que le haya ayudado a ser lo que hoy es?

El que me dio una pareja que conocí cuando yo tenía 18 años, una persona que me motivó bastante porque me dijo que estaba preparada para liderar lo que quería hacer, cuando yo era bastante insegura. He sido una privilegiada de los hombres que me acompañan, tanto en la industria como cuando compongo canciones para Ricky Martin o Jennifer López.

¿Por qué hay tan pocas compositoras?

Sólo un 2% componen, según la lista Billboard. Un ejemplo que describe la situación: en los ASCAP, de los 350 premios que se dieron a compositores latinos, dos éramos mujeres.

¿Eso no es discriminación?

De alguna manera lo es, quizá porque las personas con más poder en la industria son hombres, lo que facilita que a las mujeres les cueste más llegar a lo alto, aunque para mí lo importante son las capacidades de las personas.

¿Qué barreras ha tenido que sortear para llegar donde ha llegado?

Lo más difícil ha sido encontrar productoras, mezcladoras, mujeres: no hay. Por primera vez, el año pasado en los Grammy le dieron un Premio a una productora como la mejor del año. Nunca se había dado ese premio a una mujer, no por discriminación, sino porque no hay. En Miami buscaba a una mezcladora y sólo encontré una; en España conocí a Mar de Pablos, que tiene un estudio, pero pocas más.

¿Por falta de ambición o dificultad de conciliar?

Te voy a decir algo: cuando llego a un estudio acompañada de mi chico, siempre le preguntan a él y no a mí. Estamos todavía con etiquetas, esto es de hombres y de mujeres.

Viene de familia humilde, ¿cómo logró abrirse camino?

A mí me acompañan dos cosas: la pasión que heredé de mi padre, que se dedica a hacer reformas y que es un enamorado de su trabajo. Y la capacidad de aprendizaje extremo que heredé de mi madre, una mujer con una gran capacidad para hacer cualquier cosa.

¿El talento se hereda?

Yo siempre me he puesto metas que me ayudasen a evolucionar y siempre puse mi meta en la evolución, no en el éxito. Es la razón por la que me he sentido muy satisfecha con lo que hacía. La recompensa ha sido componer una banda sonora para Hollywood y ganar un Grammy con una canción que compuse para Ricky Martin.

¿De quién heredó la pasión por la música?

Mi abuela es una cantante maravillosa, le gustaban mucho las canciones de Antonio Molina y Juanito Valderrama. Ella ha llenado mi vida de música y aunque no ha podido dedicarse profesionalmente a cantar porque enseguida tuvo hijos y el entorno familiar no le permitió trabajar, la música ha sido su gran pasión.

Pasión que le ha transmitido.

Cantábamos mientras hacía croquetas, y yo me inventaba letras, y aunque ella no sabe escribir, nos decía a mi prima y a mí que para que fueran bonitas tenían que rimar. Ella me regaló la llave de mi vida, que es la composición.

¿Por qué no está entre sus musas?

Hay capítulos en los que reflexiono y hablo de ella. Yo cada día le agradezco la cultura musical que me transmitió, el conocimiento de mi país, amar la comida, nuestras costumbres, todo eso me lo ha enseñado ella. Para alguien que viaja tanto como yo, eso me ha hecho mucho bien.

¿Por qué da el salto a Estados Unidos?

Me pasó una cosa a la que en ese momento no le di importancia pero la tiene. Muchas chicas que han tenido éxito de adolescentes sienten la responsabilidad de gustar al público. Eso no es malo, pero si son muchas las expectativas que ponen en ti, puede llegar a ser un problema, porque no sabes quién eres, y te entra una gran inseguridad. Algo que ocurre mucho en América.

Usted intento evitar que le ocurriera.

Porque genera no sólo inseguridad sino ansiedad. Lo que hice fue viajar, empezar mi cuaderno desde cero y vivir en un lugar donde sintiese que las expectativas no me iban a alterar sino que podía dar rienda suelta a mi creatividad. Y fue Francia.

¿Sintió miedo de desviarse del camino?

Sí, porque yo soy súper familiar. Ahora que vivo en Miami desde hace ocho años, cuando la gente me dice qué suerte, yo les contesto que me fui de mi país porque buscaba otras oportunidades profesionales, y allí pude poder crear para otros artistas, crecer personalmente, y eso lo conseguí porque me contrató Sony. Soy la primera española que firma un contrato con ellos en Estados Unidos, pero con el compromiso de quedarme a vivir allí.

¿Qué extraña de España?

Al principio extrañas todo: tomar café con las amigas, los abrazos de mi madre, poner la tele… Me ha costado mucho entender el entretenimiento de allí porque es muy diferente al nuestro. Yo nunca he consumido telenovelas y allí están a la orden del día, en cambio echaba de menos los programas de debate, no todo son palmeras y playa.

La competencia en América es brutal.

Allí trabajan sábados y domingos, porque viven presionados por llegar a lo más alto.

¿Quién fue el primer cantante que le pidió una canción?

La primera que me llamó para que le compusiera fue Mónica Naranjo. Había escuchado mi disco ‘Carrusel’, y me llamó su manager, cuando yo aún no sentía que podía componer para otros cantantes.

¿Le gustó lo que le envió?

No llegué a enviarle ninguna de las canciones que le había compuesto porque ella había grabado en una cinta con su voz y un piano, y yo tenía que ponerle la letra. Escribí seis o siete propuestas, pero era tanta mi inseguridad que nunca se las mandé. Después me arrepentí, siento que es una mujer de grandes oportunidades, una musa.

De todo se aprende.

La primera en cantar una de mis composiciones fue Thalía, hace cinco años.

¿Qué ha representado Ricky Martin en su vida?

Ahora vengo de componer una canción para él, es la tercera vez que me da esa oportunidad. Ricky es maravilloso, sólo con mirarte a los ojos, ve tu capacidad. Tenía todos los premios pero le faltaba el Grammy americano.

¿Cómo logra conciliar su profesión con la vida personal?

A veces se me va de las manos, próximamente estaré en Arkansas y mi chico en Rusia y no sé cómo lo vamos a hacer. Pero el resto del tiempo nuestros equipos ven las agendas, las compaginan para que uno de los dos pueda estar con el niño.

¿Amar es un arma?

Amar puede ser el arma más bonita para conseguir un propósito y también se puede volver en contra como arma destructiva.

¿A Yotuel, su pareja, le ha dedicado alguna canción?

Todas: en la reflexión que hago sobre Gala y Dalí, lloré porque siento que yo soy Gala y Yotuel es Dalí.

¿Cómo se conocieron?

En la serie ‘Un paso adelante’. Había admiración y atracción, y es lo que sigue habiendo a día de hoy entre nosotros.

Tienen un hijo.

De cuatro años y estoy enamorada de él, imagino que como todas las madres de sus hijos. Mi hijo me ha ayudado a sacar un instinto animal que desconocía que tenía. Ya no veo lo que quiero ser desde el punto de vista ambicioso, sino lo que quiero ser para mi hijo. Curiosamente desde que ha nacido todo me va impresionantemente bien.

¿Quién es Beatriz Luengo?

Nació en Madrid, el 23 de diciembre de 1982.

Inicios: A los once años es seleccionada para formar parte del Circo de Rita y Miliki. A los 15, debuta con “Peter Pan”.

Trayectoria: La popularidad le llega con la serie “Un paso adelante”, de Antena 3, en la que da vida a la protagonista. En esa serie se formó el grupo UPA Dance, con el que recorrió más de 50 ciudades. En 2004 funda su escuela de danza. Un año después saca su primer disco, ‘Mi generación’, por el que la Academia de Música le concede el premio Mejor futuro musical. Se traslada a Francia donde graba su segundo disco, y consigue el Premio European Border Breakers Awards. En 2012 colabora con Ziggy Marley, Jesús Navarro y Alejandra Guzmán. En 2017 lanza la versión de ‘Te echo de menos’, con Leonel García. Ha recibido numerosos premios, entre otros el de Madrina Cultural del Instituto francés en España y la nominación a los Latin Grammy, en la categoría Mejor Álbum Pop Contemporáneo. Ha compuesto para Ricky Martin, Diego Torres y Andrés Cepeda. Acaba de publicar ‘El despertar de las musas’, Ed. Destino.

Familia: Está casada con Yotuel Romero y tienen un hijo, D´Angelo, de cuatro años.

La foto favorita de Beatriz Luengo

“Esta foto me gusta mucho porque estoy rodeada de una montaña de libros, de mi primer libro, ‘El despertar de las musas’, el día de la presentación en Madrid”.

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