Blanca Fernández Ochoa se fue como empezó, en la montaña. Ésa que amaba y en la que se crió, en Cercedilla, junto a sus siete hermanos. Esos que deja hoy, junto a sus dos hijos, Olivia y David, destrozados pero tranquilos porque ya descansa en paz.
En esa montaña Blanca Fernández-Ochoa empezó a dar sus primeros pasos como esquiadora y hasta allí quiso el destino que llegara el pasado 25 de agosto para despedirse del mundo. Aparcó su coche en el parking de Las Dehesas de la citada localidad madrileña, y emprendió la marcha. Estuvo andando alrededor de dos horas.
Su cuerpo lo encontró un guardia civil, fuera de servicio,que participaba en la búsqueda con su perra ‘Xena’, el 4 de agosto, camino del Pico de la Peñota, sin rastros de violencia ni contusiones, lo que indicó a los investigadores que la muerte de la esquiadora no había sido un accidente. Junto a su cuerpo, encontrado en una posición natural y situado al lado del llamado ‘Pino solitario’, apareció su mochila, con todos sus medicamentos -sufría depresión y trastorno bipolar– y una botella de vino, que aún se desconoce si era de ella.
Blanca nos ha dejado a los 56 años, la misma edad a la que nos dejó su hermano Paco Fernández Ochoa, al que estaba muy unida.
De hecho, según un testigo, Alfredo, cuya declaración ha sido clave para encontrar a Blanca, vio a la esquiadora el día 23 frente a la estatua de su hermano Paco, en Cercedilla.
Allí, la vio santiguarse y lanzarle un beso antes de hablar con él. Según Alfredo la vio bien y ella le dijo que iba a hacer una ruta por el Pico de la Peñota. Él le contó esto a un policía local el día 1 de septiembre pero no fue hasta el 4 cuando los investigadores retomaron su testimonio.
Así sucedió todo
23 de AGOSTO. Es la última vez que Blanca habla con su hermana Lola. Ese día comenta que podría marcharse a hacer el Camino de Santiago. Ese mismo día la vio un testigo frente a la estatua de su hermano Paco, en Cercedilla. A él le dice que va a la montaña.
24 de AGOSTO. Varias cámaras la sitúan en El Corte Inglés de Pozuelo. Allí compró algo de queso.
29 de AGOSTO. La familia acude a la comisaría de Aravaca para denunciar su desaparición.
1 de SEPTIEMBRE. La Policía emite un comunicado haciendo pública su desaparición y enseguida encuentran su coche en el parking de Las Dehesas de Cercedilla. No presentaba signos de violencia.
2 y 3 de SEPTIEMBRE. Más de 400 efectivos policiales la buscan en la sierra y 150 voluntarios. Utilizan drones, perros e incluso las (GEAS) se ponen en marcha.
4 de SEPTIEMBRE. Se localiza su cuerpo sin vida tras el testimonio de un testigo.
7 de SEPTIEMBRE. Familiares y amigos de Blanca se reúnen en el tanatorio de Cercedilla para decirle el último adiós a la hermana de Paquito Fernández Ochoa.
Después de que el juez ordenara el levantamiento del cadáver, un helicóptero lo llevó al campo de fútbol de Cercedilla. El cuerpo fue trasladado al Instituto Anatómico Forense para determinar la causa de su muerte. Aunque en los primeros momentos se barajó la posibilidad de que los detalles de la autopsia preliminarse conocieran el jueves 5 de septiembre y los familiares podrían hacerse cargo del cuerpo para organizar su entierro, el avanzado estado de descomposición del cuerpo retrasó los procedimientos.
Finalmente fue el sábado cuando quedó abierta la capilla ardiente el sábado 7 de septiembre en Cerdedilla donde sus hijos, hermanos, familia y amigos recibieron numerosas condolencias y gestos de cariño.
Lo mismo ocurrió a través de redes sociales, que las palabras de apoyo a la familia y alabanzas hacia la esquiadora se multiplicaron en pocas horas.
Esta semana nuestra revista le dedica su portada y repasamos la cronología de su desaparición y fatal desenlace. No te pierdas todos los detalles y ve ya al kiosko a por ella.
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