¿Cuáles son los complejos que más nos atormentan?

La mente es, sin duda, un inmenso espacio cuyos caminos son inexplorados. Existen mecanismos y creencias que están arraigados dentro de nosotros sin que sea fácil encontrar la causa primordial. Esto es exactamente lo que sucede con los complejos. No sabemos cuándo y cómo se han asentado en nuestro ser más profundo, pero allí están, obstáculos continuos para nuestro bienestar diario.

Para tratar de entender más sobre este gran tema, los expertos de Mundopsicologos.com han realizado una encuesta para descubrir qué pasa en mundo de los complejos.

La mayoría de los complejos son de naturaleza estética

Como siempre, nuestra sociedad dicta la ley, incluso cuando se trata de la psique. Por esta razón, no sorprende que la mayoría de los entrevistados afirmara que los complejos que sufren son de naturaleza estética (74%). En segunda posición, con una proporción mucho menor, se encuentran los complejos relacionales (19%), hecho que evidencia la apariencia y las redes sociales como dos de los pilares del mundo moderno.

Es interesante observar cómo los encuestados identifican la base de sus molestias relacionales en causas puramente estéticas: debido a mi cuerpo no puedo sentirme a gusto en mi relación con los demás. Solo el 7% reconoce que sus propias inseguridades son cognitivas, lo que lleva la sensación de insuficiencia a un nivel más complejo. Otro elemento que resalta el dominio de la apariencia sobre la sustancia y que contribuye al diseño de un paisaje que no es precisamente tranquilizador.

Los complejos más profundos se remontan a la preadolescencia

Si se les pregunta sobre el origen de sus propios complejos, el 58% de los entrevistados declaran sin lugar a dudas que la preadolescencia fue el momento clave en el que se definió todo, para el 26% fue la adolescencia y solo para el 16% fueron episodios que se remontan a después de los 20 años.

La adolescencia junto con la fase preadolescente es una fase muy delicada y al mismo tiempo decisiva para la formación del carácter del individuo: los primeros amores, las primeras amistades, las primeras salidas, las primeras batallas y obviamente las primeras decepciones. Un terreno fértil para la caracterización del futuro adulto.

Con la edad los complejos mejoran

Sin embargo, las inseguridades no parecen ser imperecederas. De hecho, el 42% dice que con la edad los complejos cambian, y, noticia positiva, según el 50% hasta mejoran. Sólo para una núcleo pesimista (8%) los complejos empeoran con los años.

Estas respuestas se basan en la conciencia del cambio y la evolución. Es la interpretación de la vida como un camino de crecimiento y de superación de los límites, que a menudo tienden a hundirnos pero que, enfrentándonos a ellos, pueden ser una razón para mejorar y fortalecer la propia persona. Entonces, los complejos cambian, así como el ser humano, lo que importa es que cada vez se superen.

La escuela, el trabajo y la sociedad amplifican los complejos

Con respecto al papel de las instituciones sociales, desafortunadamente, los datos no son totalmente reconfortantes: el 53% afirma que para ellos, la escuela, el trabajo y la sociedad han amplificado los complejos. Es esperanzador el hecho de que para el 47% fue el lugar donde se superaron.

Muy a menudo, la dinámica del grupo lleva a los individuos a ser atacados por una característica física específica, por su propio origen o por sus propios gustos. Un ejercicio excelente para todos, antes de juzgar y burlarse de los demás, es pensar en cómo sería jugar a roles invertidos y luego preguntarse si es realmente tan interesante comentar sobre los demás y lo que nos aporta.

Aprender a aceptarse es el primer paso para resolver los complejos

Esta es la actitud correcta, y más de la mitad de los encuestados (64%) la toman. La aceptación es el primer paso para sentirse cómodo consigo mismo y no sentirse víctima de los comentarios de los demás, que generan inseguridades y hacen que los complejos se fijen en profundidad.

Siempre como consecuencia de la autoconciencia, el 16% prevé la superación de sus propios complejos junto con un programa terapéutico, mientras que un 20% de desilusionados piensa que nunca los resolverán. Es esencial afrontar los complejos, porque pueden ser el punto de partida para patologías más graves y desencadenar mecanismos autolesivos. Todo el mundo tiene derecho a ser feliz y a no quedarse atrapado en sus propias inseguridades, aprendiendo a transformarlas en puntos fuertes.

Fuente: Leer Artículo Completo