Cuando una pareja se rompe, pueden ocurrir dos cosas: no quieres volver a verle nunca más o necesitas seguir teniéndole en tu vida. Hablamos de la pérdida, de cómo afrontamos que alguien que ha sido una parte importante de tu mundo deje de estar ahí. O te emperres en que siga estándolo. ¿Qué es mejor? ¿Dejarle ir o insistir en seguir siendo amigo de tu ex?
Hay casos muy obvios en los que lo mejor, sin duda alguna, es alejarse lo máximo posible de esa persona. Hablamos de relaciones tóxicas, de maltrato, de mala vida; cuando la opción de mantener una amistad es imposible y dañina.
Pero hay otros casos en los que no está tan claro si es mejor apartarla de tu vida o seguir manteniendo una relación fraternal. Si la ruptura no ha llegado a niveles de tragedia griega, quizá hay esperanza de seguir disfrutando juntos como amigos. O no.
Cuándo es mala idea ser amiga/o de tu ex
Tenéis los mismos amigos
Antes de nada, conviene saber las conclusiones de este estudio de la Universidad de San Luis: la amistad entre una ex pareja suele ser más frágil que la amistad entre dos personas que nunca tuvieron una relación sentimental. Son menos comprensivos emocionalmente, menos útiles, menos confiados y están menos preocupados por la felicidad del otro. Esto ocurre sobre todo a los que no estaban satisfechos cuando eran pareja y en los casos en que sólo uno de los dos quiso romper. Ese estudio también indica que si tus amigos y familiares quieren que sigas siendo amigo de tu ex, es más probable que lo hagas. Si lo mantienes en tu vida sólo por la presión de tu entorno, será un error.
Aún sigues enamorada
Si sigues enamorado de tu ex, conviene que le tengas cerca. Según explica la psicóloga Juliana Breines en este artículo «esperar secretamente recuperarle puede ser una motivación poderosa para seguir siendo amigos, pero desgraciadamente, también es una de las más peligrosas. Si tu ex no quiere estar contigo, es probable que poco puedas hacer para cambiar de opinión. Intentarlo en vano solo te llevará a una angustia repetida y te hará sentir mal contigo mismo. Mejor pasar tiempo con amigos que te hagan sentir amado y apreciado. Este ex probablemente no sea uno de ellos».
Tu ex también te quiere
Tu ex sigue enamorado de ti pero tú ya no sientes lo mismo por él. Una vez más, lo mejor es dejarle ir. «Pero podría ser doloroso y confuso para él, especialmente si le das falsas esperanzas. Incluso si dejas claro que sólo quieres ser amigo, puede que no seas lo suficientemente claro. La gente ve lo que quiere ver y puedes estar segura de que estarán en alerta máxima ante cualquier señal de afecto devuelto. Su mejor apuesta en esta situación es, probablemente, minimizar el contacto y dejar que tu ex se mueva», explica Breines.
Fuiste tú quien puso fin a la relación
Has roto tú y tu ex lo está llevando fatal. No quieres hacerle más daño, así que aceptas seguir siendo amigos. Error. El estudio de la Universidad de San Luis indica que a la mayoría nos gusta saber que el apoyo está disponible si lo necesitamos, pero llevamos mal sentirnos necesitados. Tu insistencia en apoyarle no le ayudará a seguir adelante.
Sientes un impulso por querer controlar su vida
Te niegas a sacarla de tu vida, te convences de que podéis ser amigos, pero en realidad lo que quieres es controlar a la otra persona, seguir sabiendo todo lo que le pasa. Enterarte de si ha conocido a alguien, de los lugares nuevos a los que va… Ese control acabará mal. Mejor no te metas en esos lodos.
Puede que haya momentos en los que sientas un gran vacío
Ahora que ya no tienes pareja, tu agenda está llena de huecos, pero puedes aprovechar para hacer todo aquello que llevas tiempo posponiendo. Sientes cierta soledad. Es muy tentador llamar a tu ex para que te haga compañía un sábado por la noche o un domingo por la tarde. Lo malo es que se puede volver un hábito, cuando ya no queda nada como pareja, que todo se base en la comodidad y en el miedo a la soledad. Si necesitas compañía, tira de amigos o familiares.
Tienes la esperanza de que cambie en algún momento
La ruptura ha sido fea. Te ha sido infiel o se pasa de juerguista y al final habéis acabado rompiendo. Pero tú, en tu fuero interno, esperas que se dé cuenta de sus errores y cambie. Por eso quieres que sigáis siendo amigos, porque albergas la esperanza de volver juntos cuando llegue ese día en que cambie. La mala noticia es que eso no suele pasar y mientras tanto, estás desperdiciando tiempo por una esperanza ridícula.
Lo guardas como plan B en caso de no encontrar nada mejor
Vuestra relación ha terminado, pero prefieres tenerlo cerquita por si no encuentras a otro que te guste más. Eso te puede dar seguridad, pero es una guarrada. El amor no se encuentra entre esas costuras, donde sólo hay cobardía.
Cuándo es buena idea ser amiga/o de un ex
No caes en ninguno de los puntos anteriores
Si vuestra amistad no interfiere con tus relaciones actuales. La psicóloga Breines propone una prueba de fuego: «Si te sientes cómodo saliendo con tu pareja actual y tu ex juntos, y si la nueva pareja de tu ex se siente cómoda contigo». Para eso, sin embargo, hay que ser honesto y no disfrazar los auténticos motivos para conservar la amistad con un ex.
Cuando hay niños de por medio
Si tenéis hijos, lo ideal es que os llevéis bien. Conviene esforzarse en tener una buena relación, en comunicaros con fluidez. Tampoco hace falta que seáis los mejores amigos del planeta, pero está claro que no vas a poder sacar a esa persona de tu vida.
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