Por fin, la totalidad de España está en fase 1 o 2 de la desescalada. Eso significa que podemos ir a las terrazas, a los museos (algunos ya han abierto y otros lo harán en junio), al gimnasio, a la playa a lucir el bikini y, seguramente, a la piscina. Todo genial, pero aquí llega el problema: el aforo en esos lugares estará limitado por cuestiones de distancia social, y tener que hacer cola para entrar bajo el calor sofocante puede convertirse en un infierno. El verano con coronavirus puede no ser verano.
Sin embargo, una «start-up» madrileña ha creado la solución para este problema. Se trata de Buubel, una aplicación que permite a los usuarios, solo utilizando su smartphone, reservar sitio y turno en lugares con aforo limitado. La app se encuentra ya en fase de desarrollo y estará lista en junio.
Buubel está pensada para terrazas, gimnasios, discotecas, piscinas o museos y su utilización es muy fácil. A los propietarios de los lugares de ocio con aforo limitado les permite dividir el espacio en cuadrículas y franjas horarias y, así, llevar el control del aforo y del acceso. Todo en una sola aplicación.
Mientras, los usuarios pueden crear «burbujas sociales» e incluir en ellas a familiares y amigos. Cuando alguien reserva su turno, indica con qué «burbuja social» asistirá y a cada uno de los miembros del grupo le llegará un código QR que tendrá que enseñar en el control de acceso.
Los creadores de la app creen que el sistema de «burbujas sociales» democratiza el uso de los espacios de ocio y previene el abuso de estos lugares por parte de unos pocos.
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