La oficina puede convertirse en una jungla repleta de compañeros venenosos, narcisistas dispuestos a llevarse todo el mérito y todo tipo de fauna humana de lo menos recomendable. La incertidumbre por culpa de la pandemia mundial por el coronavirus también se ha trasladado a los puestos de trabajo y agita aún más los ánimos laborales. Y en medio de este panorama has decidido darle alas a tu ambición, pedir un ascenso y postularte para ese puesto de jefa que ha quedado vacante. ¿Pero tienes lo que hace falta para ser una buena jefa? Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de California publicado en la revista científica PNAS te ofrece una esperanza si eres una buena persona: según esta investigación las personas con personalidades negativas tienen menos probabilidades de alcanzar puestos de responsabilidad. Un punto a favor para ti y un punto menos para los elementos que te rodean.
Para llegar a jefa lo mejor es saber trabajar en equipo
Los investigadores del artículo hicieron dos estudios para comprobar si era más probable ascender en la jerarquía de las empresas con una personalidad manipuladora, egoísta o borde o si, por el contrario, era más sencillo si eras una persona asertiva. Sus resultados confirman que el karma funciona: los bordes no heredarán la tierra o, por lo menos, los mejores puestos de las empresas.
Para este equipo de psicólogos que cierto tipo de personalidades no sean nunca responsables ni asciendan a puestos de responsabilidad y poder es importante porque este tipo de personalidades negativas son capaces de generar métodos de trabajo viciados en los que el acoso y el abuso se dan más a menudo.
Pero sus conclusiones nos hacen respirar más tranquilas: según sus datos las personalidades más negativas no suelen conseguir sus objetivos en lo que a jerarquía laboral se refiere. El motivo es que mientras este tipo de personas son capaces de amedrentar a sus iguales y, en ocasiones, imponerse mediante el miedo y la manipulación por otro lado no son capaces de establecer las relaciones necesarias para hacer sus metas realidad.
Según estos autores, tras realizar un seguimiento de la carrera de distintos tipos de personalidades y sus logros laborales durante 14 años: “Las personas desagradables intimidaban, pero también tenían relaciones interpersonales más deficientes en sus puestos de trabajo que las personas con personalidades generosas, lo que contrarrestaba cualquier posible ventaja que su comportamiento intimidante pudiera haberles proporcionado”. Conclusión. si vas a postularte a jefa, y eres buena persona, enhorabuena, el puesto es tuyo.
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