Empresarios, aristócratas, socialites, y poderosos en general se reunieron este sábado en el Teatro Real para disfrutar de una de las fiestas más espectaculares de la década. Todos los consultados coincidían: "Una pasada"; "Fiestón"; "Alucinante". "Las columnas se convirtieron en palmeras, había varias orquestas amenizando la noche, mujeres con atuendo cubano repartían puros, unos asistentes se paseaban con loros en el brazo para que te pudieras hacer fotos con los pájaros, venían magos… Espectacular, Impresionante", nos comentaba aún extasiado uno de los asistentes al evento.
El Teatro Real se transformó, literalmente, en Cuba. Todo gracias al poderío de Alberto Alcocer, de 76 años, uno de los hombres más ricos de España –él y su primo Alberto Cortina, a través de la Corporación Financiera Alcor, ocupan el puesto 52 según la lista elaborada en 2019 por El Mundo–. El empresario quiso celebrar por todo lo alto la futura mayoría de edad de sus gemelas Margarita y Carlota, que cumplirán 18 años el próximo 10 de julio. Pero también se convirtió en un homenaje a su segunda esposa, Margarita Hernández. La pareja siempre ha mantenido un perfil bajo, después del escándalo que supuso el divorcio de Alcocer de su primera esposa, Esther Koplowitz. "Parecía una especie de homenaje a su mujer y sus hijas", relataba una de las asistentes.
Sea como fuere nadie quiso perderse semejante velada que pasará a los anales de las fiestas de alta sociedad. Entre los invitados, lo más granado de la sociedad española. Desde empresarios –Florentino Pérez, Rafael del Pino o la mano derecha de Carlos Slim, Juan Antonio Pérez Simón, acompañado por su flamante pareja Silvia Gómez-Cuétara–; la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada, con su inseparable Luis Miguel Rodríguez; el armador José Cusí, íntimo amigo del rey Juan Carlos, con su esposa, Inés Muiños, hija del oftalmólogo del rey Alfredo Muiños; la reina de corazones, Isabel Preysler, quien esta vez acudió sin Mario Vargas Llosa; Miriam Lapique y su esposo, Alfonso Cortina, expresidente de Repsol y tío segundo de las homenajeadas; Lucrecia Botín –hija de Jaime Botín y casada con Guillermo Fierro– y sus hijos Lucrecia y Nacho; Marta Abelló Álvarez, hija de una de las propietarias de El Corte Inglés, Marta Álvarez, y su esposo Juan Claudio Abelló.
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Entre los jóvenes el nivel no podía ser menos. Las gemelas no solo invitaron a sus amigos del King’s College, uno de los más elitistas de la capital, también vinieron muchos amigos del extranjero: Londres, Suiza, Roma… Entre los jóvenes estaban Sebastian Schramm, Jasper D’Abo –sobrino de Christopher O’Neill, marido de Magdalena de Suecia–; Amberley Nuttal –miembro de una poderosa familia de aristócratas británicos–; Ginebra Cavaletti… Y entre todos destacaba nuestra querida Victoria Federica, que se ha convertido en la estrella de cualquier fiesta que se precie. "Es altísima, le saca una cabeza a todas. Se la ve cada vez más segura y confiada", nos contaba una de las asistentes.
Los seniors y los jóvenes estaban sentados en salones diferentes, para que ambos departieran con la gente de su generación. Tras las distintas orquestas de ritmo jazz latino llegó el turno de Juan Magán, el popular músico y DJ que también pinchó en la puesta de largo de Tana Rivera y Victoria Federica. La velada terminó sobre las cinco de la mañana.
A pesar de los magos, los loros, los puros, los bailarines y la música en directo lo mejor de la noche fue otra cosa. "Una caja enorme llena de mariposas pegadas a la pared, espejos laterales y un montón de pétalos de rosa blancos que flotaban por el habitáculo impulsados por aire desde el suelo. ¡Parecía un cuento de hadas!", nos cuenta aún entusiasmada una de las invitadas. En medio de ese paraíso te inmortalizaban con una foto. Ahora solo queda que las instantáneas lleguen a casa de los invitados y guardar para siempre el recuerdo de aquella maravillosa noche cubana.
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