Leah Remini, la única mujer que se ha atrevido a criticar a Tom Cruise (y su locura por la cienciología) en público

Que Tom Cruise es una de las grandes estrellas de Hollywood no tiene discusión posible: lo mismo aparece en el cine más “serio” (lo que le ha valido tres nominaciones a los Oscar) que es capaz de protagonizar grandes franquicias como Misión imposible año, tras año, tras año… y sin dobles para las escenas de acción como le gusta presumir en las promociones. Pero el hecho de que sus exparejas sean completamente mudas cuando se les pregunta sobre los años que pasaron a su lado, su adhesión a la iglesia de la cienciología (religión en la que es considerado un auténtico mesías) y la leyenda sobre comportamientos abusivos que va creciendo a su alrededor está empañando la imagen de “buen chico de sonrisa perfecta” que le ha acompañado durante décadas. Y para echar más leña al fuego ha llegado otra actriz y ex ciencióloga: Leah Remini.

La relación de Leah Remini con Tom Cruise y la cienciología

Hollywood es más pequeño de lo que nos pueda parecer, al final todo se sabe y todos se conocen y si ese círculo se estrecha aún más, por ejemplo, ingresando en el mismo culto la relación entre estrellas es inevitable. Y si hablamos de Hollywood y de religiones el culto que a todos se nos viene a la cabeza es la cienciología. No olvidemos que figuras relevantes del show business americano forman parte de esta religión como por ejemplo la actriz Elisabeth Moss o john Travolta. Pero si hay una estrella rutilante en el universo de los cienciólogos ese es Tom Cruise.

La relación de Tom Cruise con la cienciología arranca con su primer matrimonio con la actriz Mimi Rogers. El entonces joven actor (cuando se conocieron ella era una mujer divorciada de 31 años y él un casi debutante de 24) siempre fue una persona interesada por todo lo espiritual (intentó estudiar para sacerdote incluso) y su nueva mujer le descubrió la horma de su zapato: la iglesia de la cienciología, un culto del que el actor es el mejor embajador porque, entre otras cosas, dice que le ayudó a superar la dislexia.

Este culto “en parte terapia, en parte religión y en parte grupo OVNI”, como apuntó el experto David Bromley, profesor de Estudios Religiosos en la Universidad Virginia Commonwealth, se basa en mezclar todo tipo de creencias como la de que todos los seres humanos tienen vidas pasadas, que hubo una civilización alienígena milenaria extinta cuya energía puede unirse al espíritu humano y que “auditándose” la mente se puede cambiar la realidad a voluntad.

Por la cienciología y por su líder, del que es íntimo amigo, Tom Cruise lo ha hecho todo, desde imponer que se usara en los rodajes de sus películas un sistema de sonido patentado por este culto a afear en público a Brooke Shields que acudiera a terapia por una depresión posparto (la cienciología no cree en la psiquiatría, la psicología o los fármacos de la medicina convencional), firmar un divorcio tras otro porque sus parejas no se comprometían al mismo nivel que él en la organización o «quitarle» a Nicole Kidman a los hijos que tuvieron en común porque al divorciarse de él se convirtió en persona non grata para el culto.

A cambio, parece ser, la cienciología también le ha dado mucho. O eso afirma la actriz y ex integrante de esta religión Leah Remini. Como Tom Cruise Leah Remini ha estado codeándose durante años con las altas esferas del culto estadounidense y ha coincidido con el actor en varias ocasiones, tantas que hasta que abandonó la cienciología le consideró su amigo.

Cómo cambia la relación de Leah Remini y Tom Cruise

La tornas cambian (y mucho) cuando Leah Remini decide abandonar la cienciología y, no contenta con eso, crea una serie documental denunciando sus prácticas y las secuelas que deja en aquellos que militan por sus filas. La serie ha estado nominada a los premios Emmy en cinco ocasiones y ha ganado este premio en dos de ellas, en 2020 y en 2017. Precisamente tras ganar el último de esos galardones Leah Remini habló de nuevo de Tom Cruise: “En este momento no tenemos relación, antes éramos amigos pero ahora Tom y yo estamos en extremos opuestos sobre lo que pensamos acerca de la cienciología. No puedo ser amiga de Tom mientras esté conectado con esta religión tóxica y abusiva que destroza familias”.

Dudamos mucho que Tom Cruise decida tampoco “ser amigo” de Leah Remini a la vista de lo que ella ha confesado sobre cómo era su comportamiento cuando coincidieron en el culto. Leah Remini ha explicado en más de una ocasión cómo Tom Cruise ha manipulado su imagen para parecer un buen tipo durante décadas y que en la actualidad es una persona únicamente obsesionada por cumplir el objetivo de la cienciología que no es otro que convirtiendo a toda la población del planeta en sus adeptos.

Además asegura que el actor se vale de los adeptos de la iglesia para controlar, interrogar y explotar a sus trabajadores a los que incluso “castigan” esos mismos adeptos. Ella misma afirma haber soportado alguna que otra bronca a gritos por parte de Tom Cruise porque él consideraba que no estaba haciendo lo suficiente para captar nuevos adeptos para la iglesia. Una bronca que nos podemos imaginar fácilmente gracias a los audios filtrados en diciembre de 2020 en los que actor lanza una perorata a gritos a dos trabajadores por incumplir el protocolo anti covid en el rodaje.

Para Leah Remini la bronca grabada y las palabras del actor retratan “la figura divina que Tom piensa que es y que la Cienciología le hace creer que es”. Tenga o no razón Leah Remini sobre quién y cómo es en realidad Tom Cruise no olvidemos nunca una imagen; la de Nicole Kidman con los brazos extendidos al cielo expresando la felicidad que sentía tras firmar los papeles de divorcio de Tom Cruise.

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