Maximiliano Calvo seguramente recordará la crisis del coronavirus por muchas cosas, pero entre todas una muy importante: ser el primer artista en la historia de Warner Music Spain en firmar un acuerdo de manera telemática debido al confinamiento. Corren buenos tiempos para este artista que ha sabido aprovechar la oportunidad y cuenta sus trabajos por éxitos. Tras el aplauso de crítica y público por Bolero sangrante y Prendiendo fuego, estrena A Malas.
Un chachachá de desamor usando el concepto flamenco de matar las penas bailando que surgió «de poesías por las madrugadas de Madrid, esa sensación de búsqueda que tiene la medianoche. Pasé con mi productor, Carlos Ares, otras tantas noches escribiendo, intentando buscar la historia dolida de este personaje tragicómico que ronda la escena de las copas y antros de la ciudad», explica el cantante en exclusiva para Harper’s Bazaar.
A malas es una canción que une la poesía del siglo de oro con el lenguaje callejero. A medio paso entre la música de raíz y los exponentes actuales de la música moderna, Maximiliano deja claro que ha venido a pisar fuerte. Para el videoclip de la canción ha contado con la colaboración de Carolina Yuste, la ganadora del Goya a la Mejor Actriz de Reparto de 2019 por Carmen y Lola”, y una figura clave de la vida social madrileña, la Tita Ricarda (hija de El Niño Ricardo, maestro del guitarrista Paco de Lucía y casi una segunda madre para Alejandro Sanz). Un videoclip que Harper’s Bazaar adelanta en exclusiva:
«Carolina es la imagen de la fortaleza, el pulsar femenino que necesitaba para contar la historia en imágenes. Es amiga y además me parece una actriz sublime. Pero con la Ricarda fue algo mágico, la conocí la noche antes de filmar el video en el mismo lugar donde lo rodamos. Ahora ya la tengo ligada a mi vida y, en este caso, a mi obra», dice Maximiliano Calvo.
El rodaje se llevó a cabo en Válgame Dios, un conocido punto de encuentro de la escena madrileña. En la cueva, uno de los rincones escondidos de este espacio, se gestó esta historia, donde Maximiliano Calvo es una suerte de torero mezclado con un fantasma de la ópera del siglo XXI metido en una historia de amor atemporal en tiempos del Covid.
En el videoclip de A Malas se visualiza el relato del personaje de Maximiliano Calvo, que siempre anda metido en problemas y se bebe las noches sin darse cuenta y que de ella nutre su poesía y su mundo. Este tema marca el comienzo de una nueva etapa dentro de su carrera, ya que es el primero de la estrecha relación que ha establecido con Carlos Ares, un joven productor gallego con el que está dando forma a lo que será en un futuro próximo su primer vinilo.
«No me gusta pensar que tengo nada definitivo. Creo que la búsqueda artística se basa en la incertidumbre. Si bien el disco tendrá este tono de mezcla de música de raíz con modernidad. Apunto a no dejar de sorprender al escuchar», remata.
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