Hijo de inmigrantes judíos, la vida de Don Aronow fue vertiginosa desde su juventud. Amante de los deportes y profesor de Educación Física, hizo su primera gran fortuna como constructor. Este dinero le permitió introducirse en el mundo de las lanchas motoras y desarrollar modelos que le hicieron ganar muchas carreras en este mundo, pero que también le permitió introducirse en un mundo muy turbio, donde se convirtió en transportista de toneladas de cocaína con destino a Miami.
Esta es la historia de Más veloz que la muerte, una nueva entrega en la carrera de John Travolta de películas que se estrenan directamente en televisión sin haber pasado por las salas de cine. Más veloz que la muerte es el primer largometraje, hasta la fecha único, que ha dirigido Jodi Scurfield. Entre los miembros del reparto, destaca la presencia del español Jordi Mollà, quien por primera vez compartió proyecto con el actor de Nueva Jersey.
Un final triste
El icónico protagonista de «Grease» y «Pulp Fiction», John Travolta, se mete en la piel de Ben Aronoff en esta película basada en hechos reales narrados en el libro sobre el millonario «Speed Kills: Who Killed the Cigarette Boat King, The Fastest Man On the Seas?», escrito por Arthur J. Harris.
El 3 de febrero de 1987, Aronow fue asesinado en su coche al final de la calle 188 en Miami. Aronow acababa de salir de una reunión con Bob Saccenti, uno de los dueños de los barcos de Apache. Los testigos dijeron que un coche de color azul de Lincoln aparcó al lado del coche de Aronow en la dirección opuesta, y cuando Aronow bajó su ventanilla del conductor abrieron fuego.
No es la primera vez que Travolta ha protagonizado películas con barco. En Face off (1997) peleaba con Nicolas Cage a bordo de una Scarab 23 y en las escenas finales de Operación Swordfish también hay yates.
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