Un profesor de universidad llamado Juan Fernández (Alberto Closas) y su amante, María José (Lucía Bosé), una mujer casada de la alta burguesía, atropellan accidentalmente a un ciclista. Temerorosos de que se descubra el adulterio, deciden salir huyendo de la escena y ocultar el trágico accidente.
La historia de adulterio que esquivó la censura
Después de iniciarse como director de largometrajes codirigiendo, junto a Luis García Berlanga, Esa pareja feliz (1951), Juan Antonio Bardem se lanzó en solitario con Felices Pascuas (1954) y Cómicos (1954). Ambos filmes fueron la antesala de la que fue su primera gran película, Muerte de un ciclista, donde también se encargó de elaborar el guionde este drama psicológico. La relación adúltera que mantienen los protagonistas, pusieron al largometraje en el punto de mira de la censura franquista, obstáculo que finalmente salvó para llegar al Festival de Cannes y ganar el Premio de la Crítica Internacional.
Lucía Bosé, consagrada entonces en el cine italiano, dio el salto a la gran pantalla española con Muerte de un ciclista, liderando un reparto donde había tanto artistas italianos como españoles, fruto de la coproducción de ambos países.
Ita.-Esp., 1955. Drama. 84 min. Dir.: Juan Antonio Bardem. Int.: Lucía Bosé, Alberto Closas, Bruna Corrà, Carlos Casaravilla, Otello Toso, Alicia Romay, Julia Delgado Caro, Matilde Muñoz Sampedro, Mercedes Albert, José Sepúlveda, José Prada, Fernando Sancho, Manuel Alexandre.
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