Jane Fonda no es solo la actriz por la que no pasa el tiempo, la actriz que se mantiene en la cima pese a la edad (acaba de cumplir 82 años) o la actriz que lucía (y estamos seguras de que sigue luciendo) las mallas y el maillot como nadie. Jane Fonda es todas esas cosas y mucho más que eso. Y así lo ha demostrado en el escenario de los Oscar 2020, donde solo le ha hecho falta un vestido de hace seis años y su inconfundible abrigo rojo para hacer activismo. Menos es más, dicen. Y ella, lleva el discurso puesto.
Dicho y hecho. En 2019 afirmó que no se volvería a comprar ropa, haciendo alegato de su nueva y concienciada carrera como activista medionambiental. Cada viernes, la actriz se manifiesta en los ‘Fire Drill Friday’ en Washington con su ya icónico abrigo rojo. Anoche, mató dos pájaros de un tiro mientras entregaba el galardón a ‘Mejor Película’ (que se ha llevado ‘Parásitos’) sobre el escenario: el primero cayó cuando elegantemente posado sobre su hombro pudimos ver la prenda que ya ha hecho historia. Y el segundo, llegó al descubrir llevaba el mismo vestido de lentejuelas que lució en Cannes 2014.
No hace falta decir que le sienta, aún, como un guante.
Jane se suma de esta forma a la estela de celebridades que han decidido repetir estilismos en la alfombra roja. El ganador del premio a ‘Mejor Actor’, Joaquin Phoenix lleva toda la temporada luciendo el mismo esmoking sostenible de Stella McCartney, pero no es el único: las royals también se han apuntado a la moda de ‘repetir modelito’.
Los activistas antes de la gala pidieron a las actrices que olividaranlas lentejuelas: sí, los brillos contaminan. Y lo cierto es que las famosas, han escuchado, aunque como en todo, algunas han hecho oídos sordos. Jane Fonda no: lentejuelas sí, pero de otra temporada, cumpliendo de esta forma la máxima medioambiental por excelencia: reducir, reutilizar y reciclar.
El mensaje es claro: la moda también habla y Jane Fonda, la está utilizando a su favor. Nunca fue más cierto, no sin mi abrigo rojo.
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