Nos alegran la vida, juntos y por separado, pero también dan trabajo y procuran preocupaciones. Al final, nuestras mascotas son parte de la familia y no queremos que les suceda nada malo. Por ello, antes de hacernos con un perro o un gato, debemos de plantearnos algunas cuestiones fundamentales. No se trata de disuadir nuestro deseo, sino de ser responsables ante el hecho de convivir con un animal que tiene que estar feliz y saludable.
Lo primero que tenemos que hacer antes de incorporar un cachorro o un gatito, es comprobar si nuestro estilo de vida, en cuanto a horarios y ausencias, es compatible con la atención que necesita un animal de compañía. Si viajamos mucho, ¿tenemos forma de dejarlos vigilados?
Los hijos son importantes, porque de tenerlos, ellos deben ser copartícipes de su cuidado. Hay que valorar el tiempo que las mascotas pasan solas en el hogar, sobre todo, al principio. En los primeros meses es conveniente estar más tiempo con ellos porque es el periodo de aprendizaje más fecundo.
Y hay que jugar mucho para ayudarles a la adaptación. Cómo es nuestra casa también cuenta. Deberíamos sacarlos con nosotros al menos dos veces al día. No se trata de soltar al perro en el jardín, sino de interactuar con él en ese momento.
También se deben considerar los peligros como ventanas, sustancias tóxicas (productos de limpieza, por ejemplo), agujeros por donde escapar, cables eléctricos… En el caso de los gatitos, el estrés les altera mucho. Hay que situar la zona de comer en un lugar silencioso, y lejos del arenero que deben usar para su higiene.
Alimenta correctamente a tu mascota desde el primer día
Cada gato o perro necesitará una alimentación adaptada a su tamaño, raza y estilo de vida. Además, es fundamental atender al momento de desarrollo en el que se encuentre, más aún si es un cachorro o gatito con pocos meses de vida. Te ayudamos con unos consejos para conseguir una correcta nutrición:
–Pesa su ración diaria de comida.
-Divide la cantidad de alimento en dos o tres tomas al día.
-Usa el ‘mixfeeding’ (alimento húmedo y seco) para variar en el día a día.
-Utiliza su propio alimento como premio.
–Juega y ten actividad diaria con él.
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