Diferentes décadas pero con mujeres no tan distintas. Esta comedia negra de Marc Cherry presenta a tres esposas unidas por una mansión en Pasadena, California, y que afrontan la infidelidad en sus respectivas épocas. En 1963 Beth Ann (Ginnifer Goodwin) es un ama de casa tradicional hasta que descubre que su marido tiene una aventura; en 1984, Simone (Lucy Liu), una celebrity, seduce a un joven al enterarse de que se ha casado con un homosexual; y en 2019 Taylor (Kirby Howell-Baptiste) disfruta de una relación abierta con su marido y otra mujer. ¿Será el deseo de venganza lo que les lleva a cometer un crimen?
Por qué matan las mujeres es la variante gore de la eterna pregunta de en qué piensan. Aunque los roles femeninos han cambiado, no ocurre lo mismo cuando se trata de superar una traición conyugal.
Lujo y crimen
Cherry, obsesionado con mujeres de barrios residenciales, repite la combinación de sátira social con asesinato en un escenario ostentoso. Ya cautivó al público con las sofisticadas vecinas de Wisteria Lane, fórmula que repitió con menos éxito en Criadas y malvadas, y ahora sube el tono feminista.
“Por mucho que creamos que la institución del matrimonio ha evolucionado, la infidelidad aún tiene la capacidad de llevarnos hasta nuestra parte más básica. Esta serie explora qué sucede cuando se desatan los instintos femeninos más primarios”, dice.
Cuando Beth Ann anuncia: “Sé cómo matar a mi marido” ya no hay escapatoria… Para Goodwin (Once Upon a Time) su personaje, aunque empiece con buenos modales, se convierte en “una manipuladora, histérica y destripadora”, y dejará a los espectadores sin aliento: “Su encanto maníaco le hace resultar demasiado deliciosa”.
Para Lucy Liu, que ya practicó el juego de matar en Kill Bill y Los Ángeles de Charlie, “el público se deleitará al ver cómo la infidelidad nos afecta de distintas maneras y descubrirá una serie sobre asesinatos totalmente novedosa”. Y aclara que en la vida de Simone, “todo es fachada, esa decoración lujosa, la forma en que se presenta a la sociedad… Es fingimiento, y lo iremos descubriendo”. La actriz, que abandona su papel de doctora Watson de Elementary, ha dirigido un capítulo.
Con la trama de Howell-Baptiste, Cherry quiso analizar algo que le intriga: “Vivimos una revolución sexual. Muchas personas salen del armario con el poliamor y es una situación poco meditada. ¿Las complicaciones? ¿Vuelven los celos?”. Para la actriz (Killing Eve) se trata de “averiguar si ayuda al matrimonio introducir una tercera persona. Siempre es difícil, pero estamos diciendo que hay más formas de pareja”.
Por qué matan las mujeres no solo habla de ellas; también busca entenderlos a ellos: “En cada década hay temas apetecibles con los que jugar, y no solo con el problema. Marc [Cherry] quería que profundizáramos en cada personaje a través de su historia”, explica Scott, que encarna al marido de Taylor.
Davenport, pareja de Simone, atribuye al creador una voz única e inquietante: “Alcanza un extraño equilibrio entre lo real y lo ligeramente irreal”.
Repaso a la moda
La estética es otra parte fundamental de la serie, que dibuja las tendencias de cada época. La más extravagante, la de los años 80. Lucy Liu luce espectaculares joyas y vestidos con hombreras, y Taylor chupas de cuero. Y ojo a la decoración de la mansión, con sus remodelaciones.
HBO estrenará los 10 capítulos de la primera temporada como aperitivo de la segunda, prevista para este verano con nuevos personajes, y de la que no ha trascendido información.
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