La expulsión de Ivana dejó a Hugo hundido. Antes de saber que él se iría con ella a Playa Desvalida, el uruguayo escuchó con la cabeza baja las palabras de despedida de su chica: «Él sabe que tiene que seguir, luchar hasta el final, siempre con la cabeza alta como él sabe y como es y llegar a la final por mí y por él», decía la argentina.
El discurso sacó la vena romántica del uruguayo que respondía: «Mi premio en el concurso lo tengo, se lo he dicho muchas veces, y aquí me quedaré hasta que la audiencia quiera. Desde la primera semana fue un flechazo, me enamoré de esta chica y ella ya lo sabe. Nos veremos afuera», dijo mientras se levantaba para darle un beso.
Pero el adiós también sacó su «parte de carácter malo», y Hugo lanzaba una pullita a modo de reflexión que iba claramente dirigida a Adara y Gianmarco: «Las parejas normales, legales, las parejas que se aman bien, no gustan. Gusta el morbo, lo clandestino… y quien se sienta aludido no tendrá la conciencia tranquila. Te amo, amore», soltaba mirando a Ivana.
Al preguntarle su opinión sobre la indirecta a Elena, ella echaba balones fuera y respondía que no lo había entendido, pero Jorge Javier se lo explicaba. «Yo creo que esta historia no tiene nada que ver con la de Gianmarco y Adara, es otra cosa», decía su ex suegra. «Exactamente, yo hablo por ella y por mí, yo amo a esta chica y no me interesa nada más», respondía él. «Yo les deseo lo mejor», decía ella con elegancia.
Hugo y Elena firman la paz
Solo hubo que esperar un rato para ver otro cara a cara entre Elena y Hugo. El uruguayo era el segundo desterrado de la noche y, antes de partir, su ex suegra de despedía de él con lágrimas. «Me da muchísima pena porque para mí era mi ganador. Yo quería que se quedara porque, si le va bien a él, le irá bien a otra personita. Yo quería que con esto todo pudiera estar mejor fuera», dijo.
La madre de Adara quería dejar el concurso antes que el uruguayo para apoyar a su hija cuando ambos se reencontrasen ya como ex pareja, pero la decisión de la audiencia le sorprendió e incluso le hizo sentirse culpable por las cosas que se habían echado en cara: «Me da muchísima lástima, no sé qué ha pasado, no sé qué ha fallado. Lo siento si he interrumpido o he dicho algo malo… no sé». Pero para Hugo ya es agua pasada: «Elena, tuvimos una pequeña discusión que ya pasó. Suerte a ti ahora», le deseó. Elena le hizo una petición: «Cuídame a mis chicos», a lo que él contestó: «Siempre, no lo dudes».
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