Ha llegado el momento. Las nubes se disipan, los almendros florecen, el sol aparca su timidez… ¡La primavera está al caer! Y además de ponernos de muy buen humor por el hecho de despedir los días grises, la perspectiva de renovar nuestro armario se perfila todavía más apetecible. ¿Qué piezas lo renovarán? ¿Cuáles servirán de soporte y de recurso para combinar con todo? En estas dos preguntas está la clave del éxito de tu estilo. Precisamente en la fusión de tendencias y básicos está la fórmula ganadora, y ese es, precisamente, el enigma que hemos tratado de resolver hoy.
© Carola de Armas
Teniendo en cuenta que las flores multicolor, los estampados de lunares y las mangas superlativas se siguen llevando más que nunca, hemos de pensar en unas cuantas piezas que sublimen su belleza pero, al mismo tiempo, la equilibren. Unos vaqueros culotte, por ejemplo, una falda de efecto piel, tal vez, o un cárdigan oversize, serán los pilares que soportarán los prints más excesivos y las mangas abullonadas más espectaculares. La idea es que la balanza no se decante en exceso por ninguno de los dos lados, de manera que, si quiere lucir las sandalias acolchadas trenzadas del momento y los jerséis con cuello de polo, encuentres una falda o unos pantalones discretos que no sobrecarguen el look y no les resten protagonismo.
Y ahora que sabes la teoría, pasemos a la práctica con esta galería.
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