Los vestidos estilo Casa de la pradera llevan siendo toda una obsesión entre las gurús del estilo desde la pasada primavera. Ahora, con el estreno de Mujercitas en la gran pantalla parece que estas prendas de carácter romántico han vuelvo a ponerse en el punto de mira. Las firmas que realizan este tipo de vestidos son infinitas y suelen tener algunos puntos en común: la artesanía, la inspiración retro o una alta calidad de los materiales y tejidos utilizados. Aunque las opciones son numerosas, hay una firma concreta que ha logrado destacar por encima de las demás y hacerse un hueco en los armarios más selectos, los de las celebrities, y es que Emma Robberts, Sarah Jessica Parker, Naomi Watts, Natalie Portman o Florence Weltz, entre otras, ya han vestido sus creaciones,
Se trata de Batsheva, una firma surgida en Nueva York que juega con los estilos estadounidenses de vestimenta femeninos, desde aquellos que se llevaban en la época victoriana hasta los más hippies desde la década de los 60 hasta los más actuales a día de hoy.
Batsheva toma inspiración de destacadas figuras como Lady Di, la cual parece que también inspiró varios peinados de las modelos del anterior desfile que tuvo lugar el pasado mes de septiembre durante la Fashion Week neoyorquina y en el que se presentó la colección Primavera/Verano 2020.
Además, la firma creada en 2015, no solo destaca por la estética de sus prendas, sino que hay un trasfondo que va más allá en todas ellas. Según la fundadora y directora creativa, los vestidos son de aire modesto con el fin de «rechazar las nociones anticuadas de la feminidad. Algo que según ella misma admite puede parecer toda una contradicción, pero que considera que «cubrirse más con siluetas de inspiración vintage podría funcionar como un rechazo de la feminidad tradicional».
A modo de juego de contrastes, las prendas toman elementos simbólicos de lo que en su día fueron elementos de represión como los cuellos altos o las mangas y faldas voluminosas, y les da una inflexión moderna a través de tejidos llamativos (dorados, holográficos o de animal print), reestructurando la mirada histórica y extrayendo así las formas más favorecedoras del pasado mientras mira al futuro.
Los precios de los vestidos rondan los 400 euros. Además, también hacen vestidos a medida y totalmente customizados que se pueden encargar a través de su email. Las prendas de Batsheva pueden comprarse a través de su web pero también de manera física. En España actualmente solo las venden en Misia (Madrid).
¡Lo quiero!
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