La moda, como el resto de ámbitos de la vida cotidiana, se ha visto afectada de una manera u otra por la pandemia. Algunas firmas lo han hecho de forma más acusada y evidente, como Gucci o Giorgio Armani, quienes anunciaron un replanteamiento drástico en la manera de presentar sus colecciones. Otras de una manera conceptual, como Stella McCartney el manifiesto que surgió en la etapa del confinamiento y que ayudó a su fundadora a redefinir su firma. En el caso de otras firmas este cambio inevitable se percibe a través de sus diseños y sus nuevas colecciones, en los materiales que emplea y en un replanteamiento de sus siluetas o tipo de prendas. En este último caso se encuentran Carolina Herrera, Etro y Salvatore Ferragamo que han presentado sus colecciones pre-fall 2021. El hilo conductor es la redefinición de su futuro como marca, hacia dónde quieren ir. Pero también, es la vía de escape que todos necesitamos, para sentirnos mejor a través de la ropa.
Pre-fall 2021 Carolina Herrera: cuando los extremos se encuentran
Wes Gordon es experto en bucear en los archivos de Carolina Herrera y rescatar sus símbolos más icónicos para actualizarlos por completo. En esta ocasión, la chispa saltó cuando el director creativo de la firma hojeaba el libro “NY/JS/DB/62”, una sesión de fotos que David Bailey realizó junto a la modelo Jean Shrimpton en Nueva York en 1962. Una serie de fotografías que huía de los lugares comunes y que mostraba la ciudad desde otra perspectiva, la de su cotidianeidad y su energía vibrante. La misma ciudad que ha inspirado siempre a Carolina Herrera y que ha sabido reflejar esa frescura enérgica. Ese ha sido el punto de partida para una colección en la que los lunares son protagonistas una vez más, explorando nuevos tejidos y colores. Encontramos también el estampado de cebra como contrapunto para combinar con prendas más cotidianas.
Wes Gordon ha querido jugar con los extremos y encontramos así vestidos largos de punto en colores saturados, joyas atrevidas y combinaciones explosivas, como la ya icónica falda de volumen infinito en tafetán con una cazadora bomber de lunares.
Encontramos además prendas cómodas pero rebosantes de estilo para el día a día como los vestidos de estilo safari en verde caza con mangas XXL, abrigos y gabardinas para usar a diario pero con un plus de diseño o faldas de talle alto con vuelo y cuerpos sofisticados. Para las ocasiones más formales: minivestidos adornados con volantes y lazos, pantalones palazzo o tejidos vaporosos con mucho movimiento. Una colección, como afirma Wes Gordon, para el nuevo ahora.
La artesanía que perdura: la clave de Salvatore Ferragamo
La firma italiana toma buena nota de lo aprendido en este extraño 2020 para presentar una colección de pre-fall inspirada en la artesanía que siempre ha sido emblema de Ferragamo. Una tradición que se reinventa adaptándose a los nuevos tiempos con materiales reciclados como las medias de nailon, sostenibles como las lanas o reutilizados como los cueros. La colección se reduce respecto a la del año anterior en un 50% aunque, tal y como aseguran desde la firma, no se trata de una reducción sino de un refinamiento, “una destilación consciente”.
La colección se compone así de prendas pensadas para perdurar en el tiempo: piezas de punto, abrigos y chaquetas versátiles, vestidos camiseros y prendas y accesorios de la icónica piel de Salvatore Ferragamo. El estampado geométrico que sirve como contrapunto e hilo conductor de la colección está basado en un diseño de corbata Ferragamo del siglo XX, el pasado como punto de partida para el futuro de la firma.
Un futuro en el que Salvatore Ferragamo rechaza de manera explícita la obsolescencia forzada de la moda y en el que la sostenibilidad, la permanencia, la creatividad y la innovación son los verdaderos protagonistas.
Etro y la vuelta de los setenta más bohemios
Si hay una firma expera en coseguir que viajemos a los lugares más exóticos del mundo, esa es sin duda Etro. Para esta colección de pre-fall no solo viajamos en el espacio sino también en el tiempo. Concretamente a los años setenta y su faceta más bohemia. Nos encontramos pantalones de campana, camisas con chorreras y volantes en las mangas, trajes de chaqueta y pantalón de pana en colores intensos, vestidos largos de cuello alto y mangas abullonadas, vaqueros con rotos y corte relajado o faldas midi de tablas con cinturones de grandes hebillas.
Como suele ser habitual en Etro, los estampados de inspiración étnica son los verderados protagonistas aunque, en esta temporada encontramos también otro de inspiración rockera como el leopardo que forra conjuntos enteros de traje de chaqueta y pantalón acampanado y blusa con lazo al cuello o los brocados.
Los accesorios más tentadores de esta colección son bolsos de formato XXXL, botas cowboy con tejido estampado y los cinturones que se llevan con todo.
Esta es la colección perfecta para evadirse del espacio y el tiempo a través de la ropa.
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