Cómo vestir bien no significa que tengas que vestir de uniforme, porque entonces vestiríamos todas igual. Cuando ves a alguien que viste bien, no es necesariamente porque vaya como a ti te gusta. Para nosotras, vestir bien es cuando defiendes lo que llevas, te sientes cómoda, segura. Vestir bien podría sustituirse por Vestir SEGURA. Todo lo que lleves de eso en tus prendas, será un éxito.
Pero para conseguirlo, no es algo con lo que se nazca. Y además durante muchos años vistes como quieren tus padres. Con la edad se va puliendo. De adolescente sigues las tendencias más marcadas, todo te va bien. Con 20 años empiezas a definir lo que te gusta, pero siempre con toques de tendencia fuerte. Con 30 ya el estilo empieza a surgir, unas más cómodas con unos estilos que con otros. Con 40 como vistes ya es cómo vas a vestir, sin demasiados cambios. A partir de los 50 se mezclan las prendas de calidad, los colores, las prendas con personalidad. Se alcanza el estilo personal que se mantiene hasta los 100 y más allá.
El camino hacia ese vestir bien es largo, con baches, subidas y bajadas. Equivocaciones, aciertos y sobre todo muchas ganas. El día que tu armario no está lleno pero sin nada que ofrecerte, cuando cada día te gusta como vas. Ese día vistes bien. Y para hacer ese camino, algunos consejos certeros.
Cuántas más cosas tengas, es peor, no verás las prendas, se te ocurrirán menos combinaciones y como consecuencia irás siempre con lo último que te has comprado. Te aburrirás y volverás al círculo vicioso de creer que no tienes nada que ponerte. Haz limpieza, piensa de verdad si por mucho que te gustase en su momento, y aún ahora, te lo vas a poner otra vez. O quizá ya merezca una vida nueva en un nuevo armario.
Reducir tu armario también te ayudará a definir tu estilo. Una vez que te deshaces de las cosas que restan, sólo quedan las que multiplican. Probablemente notarás que hay ropa que no estabas valorando lo suficiente por tener demasiadas cosas.
Cuanta menos ropa tengas, mejor vestirás es una frase que por contradictoria que suene, es una realidad. Solo debes pensar en mujeres que admires, que tienen pocas prendas, pero buenas y muy atemporales.
Y nos referimos a conocerte a fondo, tanto lo que te gusta y tu estilo, como la morfología, los tonos… No es lo mismo vestirse si eres alta o baja, si tienes el pelo rubio o moreno, tu silueta de reloj de arena, triángulo, pera, cuadrado… Cuanto más sepas qué te queda bien, o al menos con qué e ves mejor, más sencillo es acertar con tu look. Una manera excelente es saber qué estación del año eres, y así apostar por una serie de colores que igual ni te habías planteado.
Es importante también que no des por hecho que hay prendas que NO sin probártelas. Pruébate diferentes estilos para ir descartando y seguro que alguno que no esperabas se convierte en uno de tus favoritos.
Creemos equivocadamente que hay quien nace con el don innato de coger lo que sea del armario, juntarlo y que funcione. Haberlas haylas, pero son pocas, muy pocas. Lo más normal es que esas personas con estilazo hayan probado y re probado lo que llevan puesto antes de darles el ok final.
La práctica hace al maestro. Tatúate esa frase. Para dar con tu estilo personal, y descubrir looks que funcionan, tienes que dedicar tiempo a probarte cada estilismo. Y de esta manera sabrás cómo hay veces que logras muchos aciertos y otras en cambio quedaba mucho mejor cuando sólo lo pensabas en tu cabeza.
Dedica cada semana un poco de tiempo a probar looks, más si estamos en mitad de un cambio de armario de temporada.Para ello sigue estas 4 claves:
– Inspírate sin parar. En Instagram en cuentas que ofrecen looks diarios como Camille by S, en tableros de Pinterest, en los street style que te vamos enseñando en Elle, en tus amigas, en personas que ves por la calle, en revistas, en los lookbook de las firmas… las ideas están por todas partes, sólo debes observar muy atentamente.
– Mezcla estilos opuestos para crear looks diferentes. Prueba a llevar ese vestido con zapatillas o un pantalón casual con mocasines. Habrá muchos aciertos entre los errores y te sorprenderás con lo que puedes conseguir.
– Añade un toque inesperado, algo que nunca antes te has puesto con un look. Un pañuelo en la cabeza, o a modo de cinturón, unos pendientes grandes, un brazalete o unos zapatos originales… Dentro de tu estilo, una chispa.
-Ante la duda, apuesta por bicolor, monocolor o combinaciones básicas en las que no tengas que pensar en estampados y texturas.
A ver, a todas nos gusta tener prendas para cambiar, para vernos maravillosas… y las firmas asequibles son ideales para eso.
Pero si algo hay que tener muy claro es que los zapatos, los bolsos y los abrigos cuanto mejores sean, mejor tu look. Porque el resto de prendas pueden ir cambiando, pero esas tres cosas, siempre de calidad.
Si cada vez vas sumando ropa en tu armario que es de mejor calidad te costará menos tenerla impecable, pero si que tienes que darle algunos mimos. Tanto en el lavado, como en la manera en la que la dobles o cuelgues. Lo que cuides tus prendas favoritas es directamente proporcional al tiempo que te van a durar.
Seguro que tienes prendas que te gustan mucho pero no usas todas las veces que quieres. Algo pasa. Y lo que suele ocurrir es que no te quedan tan bien como quieres, y muchas veces es por una sencilla cuestión de costura.
La mayoría de las pequeñas modificaciones, como una cinturilla, un dobladillo, una pinza extra, una piezas estrechada, un tiro acortado... son simples, no son demasiado caras y marcan una gran diferencia.
Esto es una regla que ya conoces, pero esta vez hazlo mejor. No aproveches para ir de rebajas en tiendas asequibles, que ya puedes comprar en temporada. Intenta fijar un presupuesto, y buscar prendas y accesorios de mayor calidad con descuentos, comprar en firmas españolas y apostar por básicos atemporales que te duren años y no te caduquen en el armario. En multimarca españolas y en internacionales como Yoox, MyTheresa o Net a porter siempre hay buenas para seguir este consejo.
Cada vez tenemos más conciencia de que para que el mundo no termine con sus recursos, es necesario frenar la producción de moda. Para ello, colecciones sostenibles, mayor reciclaje y sí, también comprar prendas y accesorios de segunda mano en buen estado. Hay muchas plataformas en las que puedes dar con prendas de firmas de lujo a precios mucho más asequibles.
Otra de las corrientes que cada vez está más extendida es la de alquilar los looks de evento, comuniones, bodas, fiestas.
Teniendo en cuenta que son prendas que solemos llevar como mucho dos veces, optar por un alquiler es una idea buenísima, además de ahorrarte dinero. Hoy por hoy plataformas como La más mona o Borow.
De poco vale que lleves un vestido espectacular si debajo el sujetador no te realza, o te queda pequeño, o marca, o te aprieta.
Es vital que te hagas con prendas de calidad que sienten bien, porque aunque no lo creas, el 70 % de cómo te siente una prenda depende de la ropa interior que lleves debajo.
Las tendencias están genial, son una de las claves para ir sumando moda y atrevimiento cada temporada. Pero recuerda: no son obligatorias. Esta temporada vienen las botas de montaña, pero sólo para quien las quiera llevar, porque si solo las compras porque es lo que hay que llevar, te las pondrás poco, te sentirás disfrazada y habrá sido todo un error. Analiza qué, inspírate para cómo y luego ya decidirás dónde.
Lo más importante es que todo lo que lleves, lo lleves convencida. En tu estilo, MANDAS TÚ.
Vía: ELLE ES
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